Cuando una marca realiza una promoción, busca atraer la atención de sus clientes para lograr mayores ventas, mejorar el posicionamiento de la marca, aumentar la lealtad de sus clientes, entre otros. Sin embargo, además de las estrategias de mercadeo que se deben aplicar, es importante tomar en consideración algunos aspectos legales y logísticos a fin de evitar que estas actividades comerciales generen reclamos de los clientes y/o sanciones.

En primer lugar, es necesario comunicar de forma adecuada la dinámica a realizar. Esto incluye entre otros aspectos, la duración del beneficio a ofrecer, forma de obtenerlo, lugar para presentar algún reclamo u obtener más información, así como restricciones aplicables (por ejemplo, si hay alguna cantidad máxima de producto que se puede adquirir, si es dirigida únicamente para algún grupo de consumidores en particular, entre otros). Una vez comunicada esta información, podría ser difícil incluir algún cambio en ella, por ende, es importante realizar este trabajo previo de forma minuciosa a fin de evitar contratiempos.

Adicionalmente, previo al inicio de la dinámica es importante asegurarse de contar con el inventario adecuado para la demanda esperada. Además, en caso de que la dinámica pudiese originar un importante interés por parte de los consumidores, se deben establecer las medidas de seguridad necesarias para el manejo de la importante cantidad de personas que podrían reclamar el premio.

En caso de que se fuesen a utilizar influencers como apoyo en la comunicación, es importante tomar en cuenta otros aspectos. En este caso, es importante que en todo momento quede claro que la publicación que realiza el influencer es pagada y no un comentario realizado de forma natural. Asimismo, se le debe dar al influencer una guía clara de la información que debe comunicar y a su vez, es recomendable que exista un contrato que regule los principales aspectos de esta relación.

Por su parte, algunos productos o dinámicas podrían requerir la autorización previa por parte del Ministerio de Salud, Junta de Protección Social, entre otros. En caso de que esto sea necesario, es importante prever el tiempo que podría tomar. Un incumplimiento de estos requisitos podría conllevar a la suspensión de la publicidad y/o dinámica de la actividad con los posibles reclamos que esto podría tener por parte de los clientes.

Por último, es clave contar con un mecanismo ágil y eficiente para atención de reclamos por parte de los clientes, así como para solucionar los inconvenientes que puedan surgir. De esta forma, además de cumplir con la obligación legal de atender los reclamos que se presenten, es posible evitar que inconvenientes menores tengan un gran impacto.

Las obligaciones legales comentadas, más allá de ser un obstáculo para realizar actividades promocionales, pueden ser una herramienta importante para mejorar la imagen de una marca y evitar inconvenientes con los clientes. Esto dado que al ser bien implementadas ayudan con la confianza de los clientes en la marca.

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