La informática educativa en el sistema educativo costarricense tiene una trayectoria de más de 30 años, no sólo por el aporte que realizó el Programa Nacional de Informática Educativa (PRONIE-MEP-FOD), sino también por la implementación del Programa Nacional de Innovación Educativa (2006) y el Programa Nacional de Tecnologías Móviles (2016).

Esta trayectoria permitió que los estudiantes de más del 90% de los centros educativos públicos del país tuviesen acceso a tecnología digital (como computadoras) y pudieran utilizarlas como herramientas de apoyo en las asignaturas del currículo nacional.

El año anterior el MEP tomó la decisión de no dar continuidad a los programas mencionados, para sustituirlos por el nuevo Programa Nacional de Formación Tecnológica (PNFT), que se implementará por primera vez en el presente ciclo lectivo, y cuyas acciones deben ser guiadas por la Política para el Aprovechamiento de las Tecnologías Digitales en Educación (PATDE) y el Modelo para la Integración de las Tecnologías Digitales en Educación (MITDE), que proponen estrategias, metas, objetivos e indicadores desde una visión integradora.

Como es usual, introducir nuevos programas en el proceso de enseñanza aprendizaje plantea desafíos importantes para planificar una ruta exitosa.

Algunos de estos son:

  • El PNFT iniciará únicamente en los centros educativos que cumplan ciertas condiciones. La mejora de estas en el corto plazo es un reto fundamental para lograr una mayor cobertura en los próximos años.
  • El PNFT es un programa con orientaciones, pero para su plena inserción en el currículo nacional se deben modificar planes de estudio, tomando en cuenta la realidad y necesidades de cada modalidad de la oferta del MEP, esto en estrecha coordinación con la Dirección de Desarrollo Curricular y la Dirección de Planificación Institucional del MEP.
  • La asignatura propuesta en el PNFT debe ser impartida por docentes de informática educativa, que hoy se cuentan por el orden de 1300 (aproximadamente). Aumentar la contratación de docentes con este perfil es otro paso clave para ampliar la cobertura del programa.
  • Continuar por la senda de la mejora sostenida de las conexiones a internet en todos los centros educativos. El aporte de FONATEL en este aspecto ha sido crucial en los últimos años, mientras que la llegada del internet satelital mejora las posibilidades para las escuelas más alejadas; sin embargo, la calidad del internet es crucial para un uso efectivo y ágil por parte de docentes y estudiantes.
  • Asegurar el acceso a dispositivos (computadoras, robots, tabletas, otros), soporte técnico adecuado, así como la renovación oportuna de los mismos para evitar la obsolescencia.
  • Capacitar al personal docente de informática educativa en el nuevo Programa. Esto debe lograrse de forma paulatina, de forma que permita trascender los talleres generales de orientación, y consolide una apropiación del Programa por parte de los docentes.
  • Facilitar la presencia de tecnología digital para abordar el currículo de cada asignatura que integra los planes de estudio de las distintas modalidades, para que los estudiantes puedan aprender de tecnologías y también, como herramienta innovadora que apoya las individualidades y necesidades de cada niño, joven y adulto que participa de la educación pública.
  • Construir una cultura de seguridad digital para estudiantes y docentes que tienen acceso a internet desde los centros educativos.

El MEP inicia en el 2024 un nuevo programa para el aprovechamiento de las tecnologías digitales en educación. Con liderazgo efectivo, capacidad de escucha e involucramiento activo de los distintos actores, esperemos que muy pronto todos los estudiantes del sistema educativo puedan beneficiarse de esta propuesta.

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