Hace un tiempo varios economistas y abogados rasgaban vestiduras porque el Banco Central de Costa Rica (BCCR) solicitaba información individualizada sobre las operaciones crediticias en el país incluyendo el número de identificación (cédula física, jurídica o DIMEX) vinculados a las distintas transacciones. Para mí es muy claro que esas personas que expresaban su molestia por los medios nunca hicieron una investigación conjunta de calidad académica con alguno de los economistas del BCCR. No saben de la calidad, honestidad y probidad de los funcionarios de esa institución.
Por casi 16 años fui el economista jefe de la agencia nacional de atracción de inversiones extranjeras, aunque en Cinde el nombre de mi cargo era un poco más “fancy”. Dejé de ser el economista jefe por motu proprio el 31 de agosto de 2023. En esa posición logramos hacer varias investigaciones de calidad académica con el BCCR. Por ejemplo, estudios sobre el impacto de las empresas extranjeras en la economía local (e.g., encadenamientos productivos por sector), el impacto de ellas en la operación del régimen de Zona Franca (e.g., impacto contrafactual de la no existencia del régimen de Zona Franca, 10% del PIB) y el aporte de la fuerza laboral femenina en las exportaciones de bienes y servicios (e.g., si la participación femenina creciera 10% las exportaciones de servicios basados en el conocimiento mejorarían en 5%), entre muchas otras. En todas estas investigaciones nunca fue un tema ni solicité o tuve acceso a los datos individualizados que posee el BCCR.
En este artículo quiero mostrar un ejemplo de las estadísticas especializadas que realiza el BCCR, pero que muy pocas personas conocen, aunque todas ellas están disponibles en su página web. Cuando la triada de Comex, Procomer y Cinde funcionaba y representaba la mejor asociación público-privada (APP) de Costa Rica participamos junto al BCCR en un estudio que pretendía medir las exportaciones de servicios por modo de suministro.
La definición del comercio de servicios en el marco del Acuerdo Generalizado de Comercio de Servicios (GATS en inglés) presenta cuatro vertientes en función de la presencia territorial del proveedor y del consumidor en el momento de la transacción (e.g., modos de suministros de estos servicios):
El resultado más relevante del estudio mostró que en el 2021 el 61% del valor de las exportaciones de servicios provenían del modo 1 (e.g., usando plataformas TIC) lo que permitió a Costa Rica sobrellevar la abrupta caída de los ingresos de turistas extranjeros no residentes durante la pandemia del COVID-19 mostradas en el modo 2. La importancia del modo 2 en las exportaciones de servicios cayó desde un 38% en el 2019 (sin pandemia) a 22% en el 2021 en plena salida de la pandemia.
El BCCR concluyó que:
- Las exportaciones de servicios relacionados con las tecnologías de información y comunicación (TIC) representaron en promedio un 41% de las exportaciones de servicios totales en el periodo 2016 – 2020.
- El valor de las exportaciones de servicios vía redes TIC representaron en promedio un 6% del PIB en el periodo 2016-2020.
- Sobresale el buen desempeño de estas actividades relacionadas con las TIC en los últimos años y, en particular en el 2020-2021 cuando el contexto internacional fue afectado por la pandemia del COVID-19. Esta evolución hace más resiliente a la economía nacional ante eventos exógenos.
El detalle de los datos no anonimizado para el BCCR, pero agregados para el resto de nosotros se muestra en la siguiente tabla:
Los datos muestran que las TCAC, tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR en sus siglas en inglés) del modo 1 y modo 4 fueron positivas y alcanzaron los dos dígitos en promedio cada año.
Esto claramente coadyuvó a que las exportaciones totales crecieran en promedio casi 2% anual a pesar de que las exportaciones modo 2 cayeron en promedio -15,1% cada año desde el 2017 al 2021 (e.g., los ingresos de divisas de extranjeros no residentes cayeron en promedio -18,6% cada año). Adicionalmente, el BCCR informó que el 75% de las exportaciones de modo 1 del quinquenio analizado provienen de empresas operando en el régimen de Zona Franca y que el 40% de sus empleados son mujeres. Para CINDE estos datos son muy importante para su gestión porque la gran mayoría de esas empresas son extranjeras y fueron atraídas por la agencia.
Este tipo de estadística es fundamental para entender qué hacen las empresas extranjeras en el país, medir su aporte y cómo podemos apoyarlas para que sigan exportando, creando empleo, mejorando la productividad y aportando al desarrollo de Costa Rica.
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