El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto calificó la firma del acuerdo como un "hito relevante para salvar el océano".
Costa Rica se convirtió este miércoles en el segundo país en firmar el “Acuerdo marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar relativo a la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional”, conocido como BBNJ.
La noticia la anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto en medio de la 78.ª Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) que se lleva a cabo en Nueva York. Para la cartera la adopción de este acuerdo significa "un hito relevante para salvar el océano".
El periodo para que los Estados firmen inició el 20 de setiembre y se extenderá por dos años, hasta el 20 de setiembre 2025. Antes que Costa Rica, firmó Micronesia y se espera que otras naciones lo hagan durante la jornada. Para que el acuerdo entre en vigor, 60 países deberán depositar el instrumento de ratificación.
¿Qué dice el Acuerdo?
El Acuerdo tiene como objetivo garantizar la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina en las zonas situadas fuera de las jurisdicciones nacionales, un espacio que abarca más de dos tercios de los océanos del planeta.
En cuatro puntos la ONU explicó que el instrumento:
- Creará un marco para la distribución justa y equitativa de los posibles beneficios derivados de las actividades relacionadas con los recursos genéticos marinos y la secuenciación digital de los mismos en aguas internacionales, garantizando que dichas actividades beneficien a toda la humanidad.
- Permitirá establecer mecanismos de explotación por zonas, como las áreas marinas protegidas, a fin de conservar y administrar de forma sostenible las especies y los hábitats de alta mar en las zonas internacionales de los fondos marinos.
- Garantizará la evaluación y el examen del impacto medioambiental de las actividades realizadas en zonas fuera de las jurisdicciones nacionales. También establecerá un marco jurídico internacional para la evaluación de los impactos en las actividades y sus consecuencias relacionadas con el cambio climático, la acidificación de los océanos y otros efectos conexos en alta mar.
- Facilitará el logro de las condiciones y la transferencia de tecnología marina necesaria para ayudar a las Partes a alcanzar los objetivos del Acuerdo, en particular a los Estados en desarrollo.
Este instrumento fue adoptado el pasado 19 de junio, luego de casi 20 años de negociaciones durante los cuales Costa Rica abogó por un documento ambicioso, robusto y basado en la ciencia, llamado que mantendrá durante la aplicación del acuerdo, resaltó cancillería.
Costa Rica ha reiterado la importancia de movilizar los fondos necesarios con el fin de proporcionar una base sólida para su implementación, con una visión basada en datos científicos de manera que se fomenten investigaciones marinas, especialmente en las zonas que necesitan protección para garantizar que no sean dañadas antes de poder protegerlas".
Para impulsar este proceso y su pronta entrada en vigor, durante la firma, el viceministro de Asuntos Multilaterales, embajador Alejandro Solano, participó en el evento “Alta Ambición para el Alta Mar”, organizado por Costa Rica junto a Bélgica, Francia y la Comisión Europea, durante el cual se suscribió el compromiso para motivar a los países a suscribir y ratificar el acuerdo lo antes posible.
Además, el canciller, Arnoldo André Tinoco, participó en el Panel de Alto Nivel “For a Sustainable Ocean Economy", en donde realizó una presentación sobre el evento de acción oceánica “Immersed in Change” programado en el país para junio 2024, así como la III Conferencia de Naciones Unidas sobre el Océano en 2025, en la cual a Costa Rica será coanfitrión con Francia.