Estrategia Nacional de Carbono Azul fue lanzada durante la Semana Mundial de los Humedales.

Con motivo de la Semana Mundial de los Humedales, que se celebra del 6 al 9 de febrero en Costa Rica, el Ministerio de Ambiente y Energía lanzó la Estrategia Nacional de Carbono Azul. 

¿De qué se trata?

El Carbono azul se define como el carbono de origen biológico que es capturado en la biomasa (materia orgánica susceptible de ser utilizada como fuente de energía) y en el suelo por ecosistemas marino-costeros como manglares, pastos marinos y marismas, y que es susceptible de un manejo que permita un impacto positivo en la acción climática, tanto en la mitigación a escala global como en la adaptación a escala local.

Estos ecosistemas, junto con los océanos, son conocidos como “pozos de carbono” y son fundamentales para luchar contra el cambio climático. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), estos pozos son capaces de capturar CO2 con más velocidad que un bosque. Un manglar puede llegar a almacenar diez veces más que un bosque.

Es decir, proporcionan hábitats para la biodiversidad y amortiguan los impactos de los desastres en las costas, lo que les convierte en respuestas al cambio climático basadas en la naturaleza.

Ahora bien, la estrategia tiene como objetivo marcar la ruta del país para alcanzar las metas establecidas en sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) bajo el Acuerdo de París. En diciembre de 2020, Costa Rica se comprometió a proteger y restaurar sus humedales costeros como parte de las herramientas de mitigación y adaptación en las NDC.

Dato D+: En Costa Rica existen alrededor de 350 humedales identificados que cubren aproximadamente un 7% del territorio nacional, esto se traduce en más 300,000 hectáreas.

Con esa intención, el país pretende la protección del 100% de los humedales costeros del país, la restauración de áreas prioritarias de humedales costeros, el desarrollo de planes de manejo y monitoreo de humedales, y la expansión de mecanismos innovadores de financiación de la conservación.

La hoja de ruta con el nuevo documento está conformada por 5 objetivos estratégicos. Estos responden a necesidades de organización institucional, mantenimiento de la salud de los ecosistemas de carbono azul, mecanismos financieros, distribución de beneficios y sensibilización. En detalle: 

  • Coordinación Institucional.

Buscan desarrollar un modelo eficiente de gobernabilidad para la implementación de la Estrategia Nacional de Carbono Azul. En este punto también destacaron la capacitación gubernamental y municipal sobre el carbono azul. Además el fomento de alianzas y planificación entre instituciones.

  • Gestión, conservación, restauración y rehabilitación de ecosistemas de carbono azul. 

Quieren asegurar la gestión sostenible, conservación, restauración y rehabilitación de los ecosistemas de carbono azul e impulsar investigación científica, monitoreo y evaluación para fortalecer el modelo de carbono azul. Este objetivo tiene como fin promover las medidas de prevención y monitoreo de los ecosistemas mencionado.

  • Valoración económica y mecanismos de financiamiento. 

Aquí las autoridades esperan implementar un mecanismo financiero ágil, eficiente, sólido, transparente y sostenible para el carbono azul.

  • Fortalecimiento de capacidades y distribución de beneficios. 

Puntualizaron en la necesidad de posicionar a las comunidades e instituciones como administradores y beneficiarias del modelo de carbono azul. Enfatizaron en la creación de capacidades a nivel comunitario e institucional y fortalecer la relación entre instituciones y las comunidades. Dentro de las instituciones involucradas están: INCOPESCA, IMAS, Ministerio de Seguridad, INAMU, Ministerio de Trabajo, INDER, INA, Universidades y Municipalidades.

  • Sensibilización sobre la importancia de ecosistemas de carbono azul. 

El objetivo de este punto es concientizar y llamar a la acción a la población para la conservación, y restauración de ecosistemas de carbono azul por medio de divulgación de experiencias, información científica.

La estrategia nacional se plantea que para 2025 el país tenga pautas y criterios oficiales para el registro de proyectos de carbono azul. Para ese mismo año esperan establecer mecanismos financieros para la gestión eficaz de los ecosistemas de carbono azul.

Para 2030 esperan que el 100% de los ecosistemas tengan planes de gestión que aseguren su protección. También confían en haber detenido y revertido la degradación de los ecosistemas de carbono azul. Asimismo que se gestionen y monitoreen de forma efectiva. Para la misma fecha buscarán que el Banco Central de Costa Rica desarrolle y estandarice una metodología para la evaluación económica de los beneficios que brinda el carbono azul.

La Coordinadora del Programa Nacional de Humedales de Costa Rica, Jacklyn Rivera Wong, comentó:

La publicación de la Estrategia Nacional de Carbono Azul es un paso crucial para fomentar la coordinación institucional y de partes interesadas necesaria, para conservar y restaurar nuestros humedales de manera efectiva”.