Aunque suene trillado, respeto mas no comparto la decisión de los altos jueces del Tribunal Constitucional costarricense, al establecer que:

Este Tribunal descarta la lesión a los derechos fundamentales del tutelado, toda vez que lo reclamado responde a la aplicación de la normativa vigente en la Institución y como educando que es, se encuentra en la obligación de cumplir” (Resolución No 25385 - 2022 del 28 de octubre). También, informa el diario La Nación que: “La sentencia recordó que el alumno, menor de edad, está bajo la autoridad y vigilancia de ese centro educativo y está obligado a cuidar su presentación personal en los términos en que sea regulado por la normativa reclamada”. Finalmente, la Sala 4 señala que: “Al ser un centro educativo privado, lo acusado se trata de un tema meramente contractual”.

Para los que hemos trabajado con hombres menores de edad o somos padres de estos, hay una serie de situaciones que saltan a la vista, primero que todo, es durante la adolescencia cuando estos forman su carácter, su forma de ser, crean vínculos con sus pares, y están expuestos a una serie de peligros que los acechan, por lo que es necesario e imperativo la buena guía de sus padres, maestros, profesores, etc. Conforme a lo establecido en el voto citado, considero que el mismo se quedó cortó en el abordaje del tema. Sí es cierto que los padres del menor firmaron un contrato con un ente privado de educación, pero lo cierto del caso es que nadie tiene la certeza a los 12 años que va a tener barba a los 15, 16 o 17 años, ya que eso dependerá de miles de años de evolución y a la herencia principalmente. Además, hay situaciones de índole psicológica que están detrás de la decisión de mantener o no la barba. Cuando uno es menor se alegra cuando empiezan los primeros vestigios de un bigote o barba, pero ya con los años eso puede cambiar o reforzarse. Pues el mantenimiento de una barba lleva su buena cantidad de dinero: cremas fijadoras, aceites especiales, jabones, rasuradoras, etc. También, hay personas que deciden mantener la barba con la intención de ocultar el acné, lo cual es tremendamente válido, y no por eso está mal. Creo que es una cosa de sentido común, y que para nada debe de ofender a nadie, ni va en contra de la salud, ni la limpieza de las personas.

Ahora veamos algunos aspectos por los cuales los hombres optamos por mantener la barba, y no importa la edad para ello:

  • Señal de respeto: los psicólogos Barnaby DixsonyPaul Vasey, elaboraron una investigación publicada en la revista científica Behavioral Ecology, en la misma se concluyó que la  mayoría de gente relaciona la barba con una señal de respeto, poder y, por tanto, con una posición social más elevada.
  • Fortaleza: también, un estudio elaborado por psicólogos de la Universidad de Northumbria publicaron en la revista Personality and Individual Differences un estudio, en donde un grupo de mujeres encuestadas juzgaron que las personas afeitadas tenían menos atributos de masculinidadal tiempo que eran más dóciles que sus pares con barba.
  • Madurez: detalle importante, “la ciencia poco tiene que explicarle a los adolescentes sobre la madurez que imprime la barba a primera vista. Sin embargo, resulta que el vello facial siempre hace que los demás perciban a quien la lleva como más mayor de lo que es, sin importar la edad. Concretamente, de media se le echan dos años de mása los barbudos, como también concluye el estudio de los psicólogos Vasey y Dixson”.
  • Salud: interesantísimo lo analizado por los biólogos evolucionistas William Hamilton yMarlene Zuk, en su estudio publicado la revista Science que “… llevar barba era un modo de demostrar el buen estado de salud. Esto es porque, históricamente, el vello facial era un caldo de cultivo para los parásitos y, por ende, motivaba el desarrollo de diferentes infecciones. Desafiar estos peligros llevando barba, explican, era una forma de demostrar la fortaleza del sistema inmune”. En el mismo sentido, se ha demostrado que la barba funciona como una barrera para evitar las infecciones, ya que repele que las mismas lleguen a la boca o a la nariz.
  • Confianza: el biólogo evolucionista israelí Amotz Zahavi, explica en su libro más famoso, que dio nombre al conocido Principio del Handicap, que las barbas son una señal de la competitividad masculina. Y finalmente, también, y según el estudio “Beards augment perceptions of men's age, social status, and aggressiveness, but not attractiveness”, las mujeres perciben menos atractivos a los hombres que las portamos.

Entonces, es notable que hay pros y contras, pero lo más importante es que un hombre, una persona y un adolescente debe tener la posibilidad de decidirlo, no es posible que un reglamento le coarte esa opción y le imponga cómo debe verse, sobre todo cuando está en una etapa tan importante de su vida. Realmente, creo que este campo de acción era competencia del máximo órgano constitucional, ya que portar la barba, el bigote o el vello en general es una forma de expresión, y por ende, esperaba que la Sala avalara el criterio del joven. ¿O acaso olvidamos que estamos en el mes de la prevención del cáncer de próstata, y los hombres nos dejamos el bigote como una forma de hacer conciencia sobre este grave tema que acaba con la vida de los nosotros los hombres? Por ende, tiene el menor el derecho no sólo de verse como desea, por las razones que sean, y no es admisible que los centros educativos satanicen algo tan natural como tener vello corporal.

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