Hace unos meses en otra columna consigné una propuesta para proteger al pequeño propietario automotor y al mismo tiempo contribuir a la modernización de la flota de transporte pesado.

Todo esto implementando un fondo de estabilidad de precios del combustible financiado inicialmente por el Estado. El Fondo –planteaba – tomaría como referencia un precio de barril de petróleo de largo plazo y fijaría un precio de largo plazo para los derivados del petróleo: litro de combustible automotor y kilogramo de urea. En caso de que el precio del barril fuera superior al precio de referencia, el Fondo asumiría la diferencia (o parte) protegiendo al consumidor final de dicha volatilidad. Y, al contrario, cuando el precio internacional del barril estuviera por debajo del precio de referencia, mantendrían fijo el precio final, alimentando así al Fondo con la diferencia. El superávit no solo se destinaría a asumir su función sino a financiar la reposición de las flotas de transporte de carga y pasajeros por tecnologías más limpias.

La modernización de las flotas de transporte pesado (de carga y pasajeros) es todo lo contrario a lo que pretende en este momento ser aprobado en la Asamblea Legislativa.

¡20 años! – No es broma, 20 años de vida útil pretenden dar a autobuses Diesel de tecnología Euro II (o inferior) los cuales en la práctica son chimeneas rodantes. Testimonios, anécdotas y pruebas técnicas que así lo indican. La OCDE a la vanguardia de la transformación hacia tecnologías limpias y ‘Tiquicia’ –marca país sinónimo de preservación del medio ambiente– en descarada reversa. Vergonzoso.

En la anterior columna invitaba al recién electo gobierno a fundar un ‘nuevo pacto social’. Un pacto bajo el cual la participación activa del Estado se vuelva a sentir en forma de protección y bienestar para sus ciudadanos. Hoy renuevo ese llamado. ¿Cómo? Mediante una iniciativa estructurada de gran impacto: replantear el modelo de transporte público del GAM en línea con objetivos medioambientales de mediano plazo.

Por una parte, el tren eléctrico bandera del Gobierno Alvarado ha quedado archivado y se está desempolvando el proyecto del Gobierno Solís. Por otra, se está pretendiendo prolongar la vida útil de esas chimeneas rodantes (incluso más de 20 años si permiten hacer “overhauls”…). Máquinas de la muerte (por deterioro o por contaminación) rodando indefinidamente. ¿Palos de ciego?, ¿Improvisación?, ¿Intereses no revelados?

¿Por qué no refundar el pacto social mediante un proyecto de integración del transporte público de la GAM? El tren eléctrico como eje troncal de Este – Oeste (Alajuela a Cartago): un corredor dedicado de alta capacidad articulado con un sistema de rutas de buses zonales que alimentan y descargan la troncal en recorridos circulares cortos. Rutas alimentadoras conformadas por buses de distintas tipologías impulsados por tecnologías limpias e incluso líneas de cable tipo teleférico para zonas de difícil acceso. Todo el Sistema integrado tarifariamente bajo un recaudo unificado (tarifa técnica con medio de pago unificado) y gestionado por una autoridad metropolitana de transporte (AMT) – responsable de la infraestructura, planeación y control del Sistema.

Las inversiones en obra civil, flota, tecnologías de control de flota e integración tarifaria, así como los costos de operación correrían por cuenta del sector privado bajo esquemas de concesión o de alianzas público privadas (APP). La AMT sería la responsable de estructurar cada negocio, sacar adelante sus estudios técnicos y las licitaciones para cada uno. Una vez concedidos los contratos deberá velar por su debido cumplimiento. Y para más dicha, el Banco Mundial es experto en financiar las fases de estructuración de estos Sistemas. Acá el esfuerzo financiero del Gobierno sería marginal.

En línea con lo planteado, los buses tendrían una vida útil medida en kilómetros fijada contractualmente bajo estándares técnicos (entre 800.000 y 1 MM Km dependiendo de las condiciones del terreno). Se exigirían tecnologías de emisiones mínimo de Euro VI para motores diésel (e incluso motores eléctricos). Coherencia ambiental a mediano y largo plazo.

Amigo lector, si desea apoyar esta propuesta compártala con su diputado, familia y amigos. Si puede también compártala con el Gobierno del presidente Chaves.

Costa Rica solo ocupa voluntad.

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