La CNE señaló que el paso de la onda tropical número 44 no generó mayor afectación en el país.

La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) cambió este jueves el mapa de alertas del país.

Así, el Pacífico Central, Norte y el Valle Central pasaron de la alerta naranja en la que estaban a inicio de semana, a alerta verde; mientras que la Zona Sur bajó de alerta roja a alerta naranja.

El presidente de la CNE, Alejandro Picado Eduarte, explicó:

Según indicaciones del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) para lo que resta de la semana se espera una disminución en las lluvias en comparación con los días anteriores, por lo tanto hemos decidido hacer un cambio de alertas para que se baje la alerta roja en el Pacífico Sur a alerta naranja y el resto del país permanecerá en alerta verde, excepto el Caribe".

La Comisión agregó que "el paso de la Onda Tropical #44 no generó mayor actividad lluviosa" y que entre ayer y hoy solo se registran once nuevos incidentes por inundación, principalmente en Garabito (donde se reportaron cinco) y en Parrita (con dos afectaciones) por desbordamiento de ríos.

A su vez se reporta una disminución en la cantidad de personas en albergues, pues la mañana de este jueves solo quedaban 198 personas en 7 de estos espacios, ubicados principalmente en el Pacífico Central.

Además, el presidente de la CNE señaló que se mantiene la maquinaria trabajando en diferentes puntos para ejecutar la limpieza de los ríos afectados, mientras que el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) trabaja en las comunidades que lo requieren y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) está reforzando su labor en restablecimiento de aguas.

Las autoridades finalizaron haciendo un llamado a la prevención, pues "la saturación de suelos a nivel nacional y particularmente en el Pacífico Sur es alta, lo que podría provocar, si se dieran fuertes lluvias, el desbordamiento de ríos":

Aunque el tiempo tiende a mejorar, solicitamos mucha precaución en carreteras y las zonas propensas a inundaciones porque los suelos continúan muy saturados", concluyó Picado.