Por primera vez desde que se mide el Índice de Desarrollo Humano (IDH) ha empeorado a nivel mundial durante dos años consecutivos.

El más reciente Informe sobre Desarrollo Humano, Tiempos inciertos, vidas inestables: configurar nuestro futuro en un mundo en transformación, presentado hoy por el el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) advierte de la existencia de múltiples capas de incertidumbre interconectadas entre sí que están provocando una desestabilización sin precedentes en nuestras vidas.

“El mundo va saltando de crisis en crisis, apagando fuegos en un ciclo aparentemente inagotable, sin capacidades visibles para abordar la raíz de los problemas a los que nos enfrentamos. Si no se produce un drástico cambio de rumbo, puede que nos dirijamos hacia un futuro con muchas más graves privaciones e injusticias”, señalaron desde el PNUD vía comunicado de prensa tras la presentación del nuevo informe.

Por primera vez en los 32 años que el PNUD lleva elaborando el Índice de Desarrollo Humano (IDH) ha empeorado a nivel mundial durante dos años consecutivos, y el Desarrollo Humano ha retrocedido a niveles de 2016, revirtiendo gran parte de los avances hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Adicionalmente se destacó que el retroceso es generalizado, ya que más de 9 de cada 10  países registraron un deterioro de los niveles de su IDH en 2020 o en 2021, y 4 de cada 10 tuvieron caídas en el IDH en ambos.

El informe señala que “las crisis mundiales se han acumulado: la crisis financiera mundial de 2008, la crisis climática mundial en curso, la actual pandemia de COVID-19 y la crisis mundial de los alimentos en ciernes” y advierte que “la sensación de inseguridad está aumentando en casi todo el mundo, una tendencia que lleva gestándose como mínimo durante un decenio y que precede con creces a la pandemia de COVID-19 y a los problemas concomitantes del desarrollo humano global”.

El Índice de Desarrollo Humano lleva dos años consecutivos disminuyendo a escala mundial

Adicionalmente, se destaca que si bien algunos países están empezando a recuperar el terreno perdido “la recuperación es parcial y desigual, lo que amplía aún más las brechas en el desarrollo humano a nivel global”, especialmente en las regiones de América Latina y el Caribe, África Subsahariana y Asia Meridional que todavía no logran iniciar la recuperación.

Achim Steiner, administrador del PNUD, aseguró:

El mundo trata desesperadamente de responder a las sucesivas crisis. Con las crisis inflacionaria y energética hemos visto que, si bien es tentador adoptar medidas de corto plazo, como los subsidios a los combustibles fósiles, tales respuestas están retrasando los cambios sistémicos a largo plazo que es preciso adoptar (…) Nos encontramos paralizados a nivel colectivo para realizar estos cambios. En un mundo definido por la incertidumbre es necesario que renovemos nuestro sentido de la solidaridad si queremos abordar estos desafíos interconectados y comunes.”   

El Informe examina por qué que no se están produciendo los cambios necesarios y ofrece muchas razones, como la mutua interconexión entre inseguridad y polarización y su impacto en la erosión de la solidaridad y la acción colectiva necesarias para combatir las crisis a todos los niveles. Nuevos cálculos muestran, por ejemplo, que las personas con una mayor sensación de inseguridad son más propensas a caer en el extremismo político.

Adicionalmente, el informe recomienda aplicar políticas dirigidas a fomentar las inversiones —desde las energías renovables hasta la preparación frente a las pandemias— y el aseguramiento —como la protección social— para preparar a las sociedades ante las contingencias de un mundo incierto. Al mismo tiempo, la innovación en sus múltiples variantes —tecnológica, económica, cultural— puede también desarrollar capacidades para responder a los desafíos que vayan surgiendo en el futuro.

Índice de Desarrollo Humano para Costa Rica

Para Costa Rica la calificación en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) se mantuvo sin cambios significativos pasando de 0.810 a 0.809, lo cual desde el PNUD señalaron como una muestra del “rompimiento de una tendencia histórica de crecimiento, pese a una aparente estabilidad. Además, los promedios suelen ocultar desigualdades que, en un contexto como el de los últimos dos años, pudieron haberse agravado”.

El Representante Residente del PNUD en Costa Rica, Vicente Troya Rodríguez, aseguró que:

El Informe de Desarrollo Humano muestra los grandes desafíos para el mundo, pero también sugiere la ruta para enfrentarlos. No es diferente para Costa Rica. Las soluciones sostenibles que garanticen el futuro de las personas y el planeta son una ruta clara para enfrentar el dilema del bajo crecimiento y la alta desigualdad. Para ello, se hace urgente la voluntad colectiva, la solidaridad y el liderazgo político para construir acuerdos duraderos e inclusivos, más allá de las diferencias”.