Nutrición es una de las profesiones más hermosas que existen en la actualidad, es la herramienta que nos fue entregada para prevenir enfermedades y poder vivir de manera plena, saludable y durante muchos años.

Sin embargo, en la actualidad, pareciera que la mayoría de personas tienen una opinión que dar acerca de la nutrición como profesión y lamentablemente esta siempre va más allá de solo dar un punto de vista, exponer un criterio u opinar.

La nutrición se ha vuelto de las profesiones que más sufre de “intrusismo”: muchas personas pasan de opinar a recomendar, de hablar a actuar y esto muchas veces involucra a terceros, los cuales se ven afectados por las recomendaciones que le ha hecho la vecina, el doctor o el entrenador y que lamentablemente muchas veces son más aceptadas que las del mismo nutricionista.

Muchas de estas personas también han ido creando en los pacientes un miedo hacia la comida e inclusive hacia el mismo nutricionista, ya que sus dietas por lo general son extremas al querer demostrar que es posible hacer magia de un día a otro, cuando la realidad es que comer saludable e ir cambiado los hábitos, es un proceso que al igual que otros, lleva su tiempo y no se logra de la noche a la mañana.

Los nutricionistas buscamos crear conciencia en las personas y cambiar dietas por una alimentación consciente. Nuestro objetivo es guiarlo, apoyarlo, motivarlo, enseñarle, pero principalmente, buscamos educar.

Por esto es importante que el paciente conozca sus derechos y que sea consciente de que siempre será mejor buscar un profesional en nutrición debidamente autorizado, que sepa que existe un Colegio de Profesionales en Nutrición que vela, no solo por los derechos y deberes del nutricionista, sino por las demás personas que no lo son, como usted que es paciente y que deposita su confianza en nosotros.

Entre los riesgos a los que se enfrentan quienes acuden a un profesional no capacitado técnica y éticamente, destacan la posibilidad de desarrollar una deficiencia nutricional o alguna enfermedad, pérdida de dinero al pagar por un servicio que no deja resultados e incluso las personas pueden ser estafadas. Si el paciente no cumple con sus expectativas, puede sentirse fracasado y terminar renunciando, en otros casos, puede desarrollar un temor a la comida o a pesarse, desencadenándose incluso algún tipo de trastorno alimenticio.

¿Cómo identificar a un nutricionista autorizado?

Entre otras cosas, es aquel que respeta la tarifa mínima establecida por el colegio de profesionales y está incorporado a esta institución, ofrece consulta ya sea en modalidad virtual o presencial, respeta los derechos de los pacientes, sin hacer distinción por razones sociales, religiosas, económicas, sexuales, culturales, de nacionalidad, problemas de salud y guarda la confidencia respectiva de los datos personales suministrados.

Estamos para protegerlo, no solo a su salud sino también a su dinero, al evitarle que destine sus recursos a personas que muchas veces no tienen la intención de ayudarle.

Cada año, levantamos nuestra voz como fiscalizadores del gremio y en este 2022 nos dirigimos directamente a los costarricenses, porque queremos cuidarles, informarles y dejarles claro cuánto nos importan. Es un honor como profesionales en nutrición que usted confíe en nuestra labor, por eso tomamos su salud en nuestras manos con mucha responsabilidad y amor, nuestro objetivo es que nos conozca y sobre todo, que conozca sus derechos como paciente.

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