La Cámara de Diputados de Chile ha aprobado este miércoles el Acuerdo de Escazú, un hito, en palabras del presidente, Gabriel Boric, en la senda hacia una nueva relación "entre el Estado y sus habitantes en materia medioambiental".

En concreto, la Cámara chilena ha dado 'luz verde' a este pacto con 105 votos a favor, 34 en contra y tres abstenciones, por lo que ahora tendrá que aprobarse en el Senado para ser validado de forma definitiva, tal y como han recogido varios medios chilenos.

"La adhesión al Acuerdo de Escazú representa el retorno a lo mejor de nuestra tradición diplomática (...), nuestra política exterior tiene como prioridad contribuir significativamente en la protección del medioambiente y al combate del cambio climático dando un enfoque en los Derechos Humanos", ha dicho la primera ministra de Exteriores, Antonia Urrejola, según ha recogido el diario 'La Tercera'.

Este proyecto garantiza el derecho de acceso a información ambiental, la participación pública en procesos de tomas de decisiones ambientales y el acceso a la justicia en asuntos ambientales, según ha explicado BíoBío Chile.

Si bien el país fue uno de sus impulsores junto a Costa Rica, el 22 de septiembre de 2020 --cuatro días antes de que los países de la región ratificaran el pacto-- la Administración del ahora expresidente Sebastián Piñera comunicó que no firmarían el documento.

Una semana después de haber asumido la Presidencia, el actual mandatario chileno, Gabriel Boric, quiso allanar el camino para su ratificación, por lo que firmó un compromiso presidencial para sacar adelante el que es el primer tratado 'verde' de Latinoamérica y el Caribe.