En Costa Rica la Asamblea Legislativa es elegida de las listas cerradas que presentan los partidos políticos aplicando una repartición proporcional (y no absoluta como en el caso de la presidencia) para la cual se utiliza lo que se conoce como la fórmula Hare modificada (o fórmula de cociente y subcociente). Para entender cómo el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) aplica esta fórmula, primero que hay que tener presente cinco conceptos claves:
- Distrito electoral: es la subdivisión que se utiliza para repartir escaños, en el caso de nuestra Asamblea Legislativa los distritos electorales son las siete provincias.
- Escaños o curules: son los puestos disponibles para elegir en cada distrito electoral, es decir en cada provincia.
- Cociente: es la cantidad mínima de votos válidos que aseguran una curul legislativa, se calcula dividiendo las curules disponibles en una provincia entre los votos válidos obtenidos en esa provincia.
- Subcociente: es la mitad del cociente, representa una barrera de entrada ya que únicamente los partidos políticos que obtengan más votos que el subcociente pueden participar de la repartición de curules.
- Residuo: son los votos que quedan disponibles después de la repartición de curules por cociente. En el caso de los partidos que superan el subcociente, pero no llegan al cociente, son todos los votos válidos recibidos.
Para aplicar la fórmula de distribución de las curules lo primero que hay que hacer es tomar los votos válidos (no cuentan los votos nulos ni blancos) en un distrito electoral y dividir esa cifra entre las curules disponibles para ese distrito electoral. Así se calculan el cociente y subcociente. Por ejemplo, si en un distrito electoral hay 5 curules disponibles y 100 votos válidos, el cociente sería de 20 votos y el subcociente de 10.
Posteriormente ordenamos los votos validos que recibió cada partido político en orden descendente, para distribuir las 5 curules, primero entre todos los partidos que hayan alcanzado el cociente, siguiente con el ejemplo, si cinco partidos se distribuyen los votos de la siguiente manera:
- Negro 45.
- Azul 30.
- Rojo 15.
- Amarillo 6.
- Blanco 4.
Recordemos que el cociente en el ejemplo es 20, el subcociente 10 y hay 5 curules disponibles. En este caso solo los partidos Negro y Azul participarían de la primer ronda de distribución (cociente). El Partido Negro se dejaría 2 curules por cociente y le queda un residuo de 5 votos y el Azul 1 curul, quedando con 10 votos de residuo.
Para la segunda ronda de repartición (subcociente) quedan dos curules. El partido Negro entra con un residuo de 5, el Azul con un residuo de 10 y el Rojo logra colarse por haber superado el subcociente, entrando con 15. Eso le permitiría adjudicarse la primera curul de la segunda ronda. La segunda quedaría en manos del Azul, cuyo residuo de 10 es superior al residuo de 5 que tenía el Negro.
Esa distribución quedaría de la siguiente manera:
En este video de Animales Políticos también puede ver una explicación más visual de cómo se aplica la formula para repartir curules:
Distribución Asamblea 2022-2026
En 1961 el artículo 106 de la Constitución Política fijó de forma estática la cantidad de curules de la Asamblea Legislativa en 57 —previamente la cantidad aumentaba según crecía la población—. Además, establece que la repartición de esos puestos entre las provincias se debe hacer de forma proporcional según al último Censo disponible.
Dato D+: Debido a que en 2021 no se realizó el Censo Nacional que estaba programado, la actual distribución de curules corresponde al Censo del 2011.
Si bien el cociente y subcociente se calculan con la cantidad de votos válidos, y esta cifra no se puede conocer hasta el mismo día de las elecciones, sí podemos calcular el porcentaje de los votos válidos que se van a requerir en cada provincia para entenderlo mejor. Así en el caso de nuestra Asamblea las 57 curules están distribuidas por provincia de la siguiente manera (en paréntesis el porcentaje de votos válidos para alcanzar el cociente y subcociente):
- San José: 19 curules (cociente 5.26% | subcociente: 2.63%).
- Alajuela: 11 curules (cociente 9.09% | subcociente: 4.54%).
- Cartago: 7 curules (cociente 14.29% | subcociente: 7.14%).
- Heredia: 6 curules (cociente 16.67% | subcociente: 8.33%).
- Guanacaste: 4 curules (cociente 25% | subcociente: 12.5%).
- Puntarenas: 5 curules (cociente 20% | subcociente: 10%).
- Limón: 5 curules (cociente 20% | subcociente: 10%).
Para darse una idea, en el 2018 en San José se registraron 750.910 votos válidos.
El 5.26% de eso (cociente) es 39.522 y el 2.63% (subcociente) es 19.761. Eso quiere decir que de entrada todos los partidos que registraron menos de 19.760 votos quedaron por fuera de la disputa. Pues bien, 21 partidos compitieron, solo 5 superaron el cociente de 39.522 votos (PLN, PRN, PAC, PUSC, PIN) y solo 2 más alcanzaron el subcociente de 19.761 (Frente Amplio y PRSC).
Esas 7 agrupaciones lograron colarse en la Asamblea mientras que partidos como el Movimiento Libertario (16.813 votos), Nueva Generación (15.179), PASE (14.511), Alianza Demócrata Cristiana (12.506), Renovación Costarricense (11.913), Vamos (8.283), Fuerzas Unidas Para el Cambio (8.237) y Todos (8.062) quedaron por debajo del subcociente y no lograron acercarse a la Asamblea Legislativa.
Ejemplos particulares de la elecciones 2018
El sistema de distribución de curules que se utiliza en el país favorece a partidos pequeños en las provincias con más curules (como San José) pero tiende también a favorecer a los partidos más grandes que logran superar el umbral del subcociente y a castigar a los partidos pequeños en aquellas provincias en las cuales hay pocas curules para repartir y existe una alta dispersión de los votos entre muchos partidos de los votos validos.
Ese fue el caso que se presentó en la pasada elección en la provincia de Guanacaste, donde había cuatro curules disponibles y solo tres partidos (PLN, PRN y PUSC) lograron obtener una votación mayor al subcociente (17.383), pero sin llegar al cociente (34.766). En esos casos las curules disponibles se reparten entre los partidos que pasaron el subcociente en el orden de mayor a menor votación hasta agotar las curules disponibles.
Lo anterior significó que el Partido Liberación Nacional se quedó con dos curules con tan solo 32.486 votos (cifra menor al cociente). En total los tres partidos que se repartieron las cuatro curules de Guanacaste sumaron 75.004 votos (53.93% de los votos válidos), mientras que 11 partidos que juntos sumaron 64,059 votos no pudieron dejarse ni una sola curul ya que ninguno pasó el umbral del subcociente.
Un caso aun más extremo fue el de la provincia de Limón, también en 2018, cuando solo dos partidos políticos que sumaron poco más de una tercera parte de los votos válidos (38.19%) se repartieron las 5 curules que repartió esa provincia por ser los únicos partidos que lograron superar el umbral del subcociente. Veamos:
Otros casos especiales
Recientemente la presidenta del TSE, Eugenia Zamora Chavarría, publicó un artículo de opinión en el que recordó que, en casos especiales en los cuales no se logren aplicar las reglas tradicionales de asignación de curules, el TSE realiza las interpretaciones necesarias para garantizar la distribución de curules. Por ejemplo, recordó un caso de la elección municipal del 2020 en el cual para conformar el Concejo de Distrito de Escobal, cantón de Atenas —que utiliza una forma de distribución igual con cociente y subcociente–, tuvieron que incluir partidos que no habían superado el subcociente, ya que todos los partidos que pasaron ese umbral no habían inscrito candidaturas suficientes para la conformación del órgano.
Dato D+: a pesar de que quienes llegan a la Asamblea Legislativa tienen carácter de representación nacional y no representan únicamente a la provincia por la que se postularon —por eso pueden postularse por una provincia en la cual no residan— su elección solo la pueden hacer quienes están inscritos para votar en esa provincia —por eso quienes votan en el extranjero solo pueden votar en la elección presidencial—.