El Banco Central de Costa Rica (BCCR) anunció este viernes que la economía de Costa Rica experimentó una fuerte recuperación en el último trimestre del 2021, que llevó a que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país durante ese año fuera del 7.6%, cinco puntos porcentuales por encima de lo estimado en enero del 2021, 3.7 puntos más alto que lo reestimado en julio y 2.2 puntos más que lo reestimado en octubre del año pasado.

Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central, presentó hoy el Informe de Política Monetaria 2022, un informe que ahora integra el informe del mismo nombre con el Programa Macroeconómico y que se publicará en los meses de enero, abril, julio y octubre por decisión de la Junta Directiva del Central.

La proyección del Central es que la economía costarricense continúe en expansión y que el PIB crezca 3.9% este 2022 y lo haga en 4.0% para el año 2023, tasas de crecimiento que reflejan normalización gradual, pero que siguen por encima de la tendencia de largo plazo vista por el Banco.

Las bases del crecimiento económico de los próximos dos años se asientan sobre el repunte del consumo de los hogares, de la inversión del sector privado y de un continuo impulso a las exportaciones, las cuales ya crecieron 24% al cierre del 2021, el porcentaje más alto en 15 años, y no por efecto rebote de la pandemia, ya que en 2020 habían crecido 1.9%.

El Banco alertó, sin embargo, de una tendencia preocupante observada en los últimos cuatro meses en la tasa de desempleo, pues si bien esta ha venido a la baja, se debe en parte a que una cantidad importante de personas se han retirado del mercado laboral, primordialmente porque dejaron de buscar trabajo.

Con una tasa de desempleo del 14.4% al trimestre móvil finalizado en noviembre, la tasa es todavía 2,2 puntos porcentuales superior a la vista antes de la pandemia. Todo lo anterior llevó a concluir al Central que la recuperación de la producción del país se ha basado en aumento de las personas con trabajo e incrementos en la productividad.

En los trimestres móviles a octubre y noviembre la caída en el desempleo no fue resultado de una mayor creación de empleo, sino más bien de la decisión de algunos trabajadores de salir del mercado laboral. Además, la recuperación del empleo ha sido mucho más lenta para trabajadores del sector informal y los que tienen un nivel de calificación media. En conjunto, estos datos sugieren que la recuperación de la producción se ha basado tanto en un aumento en el empleo como en un incremento de la productividad.

El Banco también destacó el resultado de las cuentas fiscales del Gobierno Central, pues el déficit primario (ingresos menos gastos, sin intereses) pasó de un 3.4% el año anterior y de un estimado 0.9% previsto en octubre, a un 0.3% del PIB. El déficit financiero pasó de 8.0% en 2020 y de 5.8% proyectado en octubre, a 5.0% del PIB.

Esa mejora se explica por dos razones. En primer lugar, por el significativo aumento en la recaudación, explicado a su vez por la recuperación en la actividad económica y la implementación de las reformas tributarias introducidas por la Ley 9635 de diciembre del 2018. En segundo lugar, por la contracción del gasto primario (gasto total menos intereses), que ha ido más allá de la mera aplicación de la regla fiscal.

El buen resultado económico le permitió al Gobierno captar recursos en el mercado nacional a tasas más bajas y plazos más largos, lo que contribuyó a reducir la percepción de riesgo del país. La relación deuda/PIB también se contuvo y no sobrepasó el 70% de la producción, creciendo apenas 1.1 puntos porcentuales respecto a la del 2020 hasta situarse en 68.3%.

El Banco destacó que a pesar de que se ha visto una tendencia al alza en la inflación local, esta se mantiene relativamente moderada y dentro del rango de tolerancia fijado como meta (3,0% ± 1 p.p.). Los modelos de pronóstico del BCCR indican que tanto la inflación general como la subyacente (que excluye algunos componentes más volátiles del Índice de Precios al Consumidor) se mantendrían dentro de dicho rango en el bienio 2022-2023.

El tipo de cambio del colón respecto al dólar creció interanualmente 4.4%, y lo hizo 12.4% si se compara con febrero de 2020, justo antes del estallido de la pandemia.