El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) presentó esta semana su nuevo estudio titulado El impacto del COVID-19 en los logros alcanzados en la anticoncepción y el prevención y atención de la violencia basada en género en Costa Rica, que revela que el país tuvo un retroceso de 5 años en materia de acceso a los anticoncepción para mujeres.

Según el Fondo, este es un ejemplo más de como las mujeres "están expuestas de manera desproporcionada al coronavirus" en todos los aspectos de su vida, ahora enfocado en el impacto que la crisis ha tenido en su derecho a planificar su salud sexual y reproductiva.

La presentación del estudio se realizó durante el conversatorio virtual: "Los derechos y las opciones son la respuesta", organizado en el marco del Día Mundial de Población 2021, conmemorado el pasado domingo 11 de julio, y cuyo tema este año giró alrededor de la importancia de continuar con los servicios y derechos sexuales y reproductivos, a pesar de la pandemia.

En este marco, la Jefa de Oficina de UNFPA Costa Rica, Paula Antezana, señaló que:

El estudio reveló que el país podría haber retrocedido hasta unos cinco años en el acceso a métodos anticonceptivos de corta duración. Esto puede deberse a la falta de acceso a los servicios de salud, ya sea por las situaciones de confinamiento, por las labores de cuido que recaen principalmente en las mujeres (y que aumentaron durante la pandemia) o por falta de información”.

La investigación señala que las cadenas de suministro de todo el mundo se están interrumpiendo, lo que afecta la disponibilidad de anticonceptivos y aumenta el riesgo de embarazos no planeados, al tiempo que aumentan los índices de violencia contra las mujeres, niñas y niños, a medida que se interrumpen los programas de prevención. 

Además, UNFPA agregó que el aumento del desempleo y la pobreza imposibilitaron también que muchas mujeres que antes  compraban sus métodos de forma privada, pudiesen hacer frente a este tipo de gasto.

En materia de resultados, el estudio informó respecto a que el consumo de métodos anticonceptivos en la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), en general, ha disminuido en más de 1.000 mujeres en comparación con el año 2019.

Esto quiere decir que el consumo de pastillas, inyecciones y condones masculinos es igual o incluso menor a los números que registraba el país hace 5 años. 

Aún es muy temprano para tener datos respecto a la cantidad de embarazos y nacimientos registrados durante la pandemia pero la investigación sí señala que las mujeres que no tienen acceso a la seguridad social y cuya salud sexual y reproductiva es atendida por dos clínicas comunitarias que operan con trabajo voluntario en zonas vulnerables, como Alajuelita y La Carpio, sí han visto su acceso a anticonceptivos más afectado en los últimos meses.

Para ejemplificar lo anterior, UNFPA puso el ejemplo de Jennifer, una madre joven, nicaragüense, de 25 años y vecina de La Carpio, que vive en Costa Rica desde hace tres años con su esposo y sus bebés de uno y tres años. Ni ella ni su pareja tienen seguro médico, pues él trabajaba en construcción, pero perdió el empleo a raíz de la pandemia.

Según cuenta: "Yo soy ama de casa, es lo único que trabajo y ahí vienen las preocupaciones porque no hay  trabajo no podemos buscar el alimento, las cosas de los bebés”. Ella quedó  embarazada por segunda vez cuando su hijo mayor tenía un año y nueve meses. “Yo no  estaba planificando”, explicó.  

Durante los últimos meses, Jennifer obtuvo apoyo en atención a su salud sexual y reproductiva, gracias a un proyecto que se trabaja en conjunto con UNFPA y que apoya a dos clínicas comunitarias que atienden a poblaciones de Alajuelita y La Carpio.

Esta donación se realizó en diciembre del 2020 y en ellas se suministraron kits de emergencia para hacer frente  a las carencias que pasaban por la pandemia. Uno de los kits contenía anticonceptivos orales e inyectables y el otro tratamientos de infecciones de transmisión sexual.

La donación también incluyó implementos de limpieza y desinfección para prevenir la COVID-19, lo cual implicó un ahorro para ambas clínicas, especialmente para la de La Carpio, que no ha dejado de atender a la población.

En este video publicado por el Fondo, se detalló tanto la problemática como la donación:

Las personas interesadas, puede ver el estudio completo presentado por UNFPA en el siguiente link: https://bit.ly/3wPduC0.