El Salvador se convierte en el primer país del mundo en el cual el Bitcoin será moneda de curso legal. De manera obligatoria todos los comercios y empresas deberán aceptar Bitcoins como medio de pago. ¿Es esto una buena idea?

Bitcoin es una moneda digital creada hace más de 11 años, con el objetivo de sustituir a las transacciones monetarias internacionales, secuestradas por las entidades bancarias multinacionales, las cuales cobran porcentajes altísimos y retrasan la velocidad a la cual los fondos son enviados y recibidos.

La idea resultó ser revolucionaria: utilizar una arquitectura descentralizada de computadoras, llamada Blockchain, para que, amacenando múltiples veces cada transacción que ocurra entre dos entidades, no haga falta un ente central que regule el proceso. Todos los participantes, llamados nodos, son testigos de cada transacción, de ahí que una transferencia de Bitcoins es segura, inalterable e irrefutable.

Bitcoin se diseñó de tal forma de que solamente 21 millones de unidades existirían, lo cual le asignó cierto atractivo debido a su potencial escasez, y a partir de entonces su precio, con ciertos altibajos, no ha parado de subir. El resultado es entonces un sistema monetario bastante robusto: una moneda con valor y un mecanismo de intercambio, con sin embargo un faltante importante: la aceptación extensiva. Aunque cada vez más personas tienen bitcoins, estamos aún lejos de que sea una moneda de uso diario para todos. El Gobierno de El Salvador, con este movimiento disruptivo, abona en la dirección de una moneda digital de aceptación más universal, cuando menos dentro del territorio del país.

Sin embargo esta iniciativa falla, de acuerdo a mi criterio, en la selección de la herramienta. Se estima que existen cientos de miles de nodos que conforman la Blockchain de Bitcoin, localizados alrededor del mundo. Esto significa que cada transacción, sin importar su tamaño, se replicará múltiples veces en muchos de esos nodos, algunos en China, Australia o Vietnam. El tamaño de los datos totales residentes en Bitcoin en abril del 2021 llegó a 330 Gigabytes, el equivalente a más de 223 millones de páginas de texto. El consumo energético de la red de Bitcoins es mayor al consumo total de Argentina. Cada transacción de Bitcoins debe pasar por un proceso de validación, un mecanismo matemático complejo, que tiene también un costo energético importante. Y todo esto para, de acuerdo a la intención salvadoreña, pagar por una Coca Cola en un restaurant.

Adicionalmente el precio de los Bitcoins está regulado solamente por la oferta y la demanda, lo cual lo ha hecho tradicionalmente volátil a la percepción del mercado. Ya hemos visto que una opinión de Elon Musk desploma el valor de Bitcoin en más de 20%, o el mismo anuncio de El Salvador lo elevó casi un 8%. Esta volatilidad hacen a Bitcoin una moneda imperfecta, por su poca capacidad de almacenar confiablemente el valor.

Existen mejores formas de incentivar una economía sin efectivo. Costa Rica lo viene haciendo hace algunos años. El mecanismo de intercambio de valor SINPE, y su poderoso hermano menor SINPE móvil, establecen las reglas para que dos personas intercambien entre ellas valor en relación con una transacción comercial. El Presidente del Banco Central de Costa Rica, Rodrigo Cubero, acertadamente lo llama el "Colón Digital". No es necesario que para la compra de supermercado mi transacción viaje por Blockchain por todo el mundo; es suficiente con que llegue al vendedor de manera rápida y confiable. Estoy seguro de que SINPE contará cada vez más con estrategias de protección cibernética que asegurarán que nuestras transacciones no sean vulneradas, eso es un paso indispensable y permanente del proceso.

Uno no puede usar una bomba atómica para matar un mosquito, decía mi papá. Es importante brindar los mecanismos para la eliminación del efectivo, porque la economía digital es ahora sí un potente identificador de nuestro futuro.  Pero el poner la solución por encima del problema es precisamente uno de los errores más graves de los transformadores digitales fallidos.   

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