La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) iniciará la próxima semana la campaña de vacunación contra la influenza estacional, con miras a aplicar 1.5 millones de dosis cuadrivalentes, 200 mil más que las aplicadas el año pasado.

Según detallaron jerarcas de la institución este miércoles en conferencia de prensa, la Caja utilizará la estrategia extramuros, es decir, fuera de los establecimientos de salud y en alianza con líderes y organizaciones comunales, empresa privada, instituciones, municipalidades, entre otros, para aplicar las dosis en salones comunales, centros educativos, centros comerciales, entre otros.

La campaña de vacunación asciende a un monto invertido de 8.45 millones de dólares, el 63% del total que la Seguridad Social invierte en vacunas. Cada dosis tiene un costo estimado de $5.64.

A la fecha, de las 1.5 millones de dosis que se van a aplicar, 1.32 millones ya aprobaron los controles de calidad y están listas para ser distribuidas; mientras que las restantes 468 mil dosis siguen en análisis, a cargo del Laboratorio de Normas y Calidad de Medicamentos de la Caja.

“El país invierte en la vacunación anual de influenza desde el 2004 para disminuir la cantidad de infecciones, hospitalizaciones y muerte en las personas de mayor riesgo”, destacó el presidente de la CCSS, Román Macaya Hayes, quien indicó sentirse positivo en que este año, al igual que los anteriores, las personas acudirán a los centros de vacunación para protegerse.

El ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, afirmó que la vacunación contra la influenza se desarrollará paralelamente con la vacunación contra la COVID-19. Sin embargo, el gerente médico de la CCSS, Mario Ruiz señaló que la vacuna contra la influenza cada año se adquiere para un porcentaje de la población, de acuerdo con las metas y grupos de riesgos establecidos por la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología. En cambio, el país tiene contratadas dosis para el 100% de la población mayor de 12 años, con o sin factores de riesgo.

Por su parte, la doctora Leandra Abarca Gómez, coordinadora del Programa Ampliado de Inmunizaciones de la CCSS, dijo que las personas que califican en el grupo de riesgo para vacunación contra influenza y que han sido vacunadas contra COVID-19, deben esperar un periodo de 14 días entre una vacuna y otra. De igual manera, si la persona tiene infección aguda grave, debe esperar a que se recupere y posteriormente aplicarle la vacuna.

Los grupos prioritarios incluidos por la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología son:

  • Niños de 6 meses a menos de 7 años (independientemente del riesgo).
  • Adultos de 58 y más años (independientemente del riesgo).
  • Embarazadas, independientemente de la edad gestacional.
  • Población de 7 a 57 años (máximo 57 años, 11 meses, 29 días) con presencia de alguna enfermedad crónica: Diabetes, Cardiopatías, Obesidad grado III o mórbido, Enfermos Respiratorios Crónicos (Asma-EPOC-Bronquitos Crónica, Tuberculosis) u otras como enfermos renales, parálisis cerebral infantil (PCI), desnutrición severa y moderada, cáncer e inmunodeficiencias primarias, secundarias o adquiridas.
  • Trabajadores del Sector Salud (CCSS-MS), SENASA, Trabajadores del 9-1-1, Migración y Extranjería.
  • Estudiantes de Ciencias de la Salud y técnicos afines que están realizando campos clínicos dentro de los establecimientos de salud de la CCSS.

La vacuna contra influenza que se aplicará solo está contraindicada para personas con antecedentes de reacciones anafilácticas o hipersensibilidad a la proteína de huevo, al pollo, al formaldehído o algún componente de la vacuna. De igual manera las personas con antecedentes de Síndrome de Guillain Barre en las 6 semanas previas a la vacunación contra influenza.

Debido a que se mantiene la vacunación contra COVID-19, se definieron sitios de vacunación contra influenza diferentes, que estarán debidamente identificados para que la población esté atenta a los avisos del área de salud o Ebáis correspondientes. También se contará con equipos vacunatorios exclusivos con la meta de desarrollar la campaña en el menor tiempo posible sin sobrepasar las seis semanas programadas.