Los académicos Ronald Sánchez Brenes y Esteban Arboleda Julio, de la Escuela de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional (ECA-UNA), evaluaron la sostenibilidad en el cultivo de plátano en el Caribe Sur del país. El análisis se ubicó en los distritos de Bratsi y Sixaola, ubicados en el cantón de Talamanca, y se estudiaron dos sistemas productivos tradicionales y dos convencionales con una extensión de 2 500 m 2 cada uno.

Para esa tarea utilizaron indicadores de sostenibilidad adaptados a la realidad de sistemas productivos tradicionales y sistemas convencionales de pequeños productores de plátano mediante la herramienta Sustainability Assessment of Food and Agriculture (SAFA) de la FAO.

La investigación menciona que la producción convencional se da por pequeñas y grandes empresas productoras. La forma tradicional se utiliza a menor escala, en su mayoría, por la población indígena.

Gran parte de la producción pequeña (tradicional o convencional) usa el cultivo en una economía de subsistencia y para consumo en sus hogares; cuando realizan una venta de su cosecha, la hacen a instancias o personas intermediarias que se encargan de la comercialización", detallan. 

Los investigadores indican que SAFA es una herramienta holística para medir sostenibilidad en sistemas de producción agrícolas mediante 41 indicadores de integridad ambiental, resiliencia económica y bienestar social.

La evaluación de la sostenibilidad de acuerdo con SAFA evidenció que existe una marcada diferencia entre sistemas tradicionales y convencionales. Los sistemas tradicionales tuvieron mejor puntaje de sostenibilidad que los convencionales”.

El académico e investigador, Esteban Arboleda Julio, respondió a las consultas de Delfino.cr respecto al estudio.

  • ¿Cuáles fueron las diferencias marcadas entre los sistemas tradicionales y convencionales que encontraron? 

"Las plantaciones de plátano en los sistemas convencionales se encontraron en forma de monocultivo. Estos sistemas tienen sus características en establecer sistemas de ciclos cortos anuales o bianuales. Mientras tanto los sistemas tradicionales (estos sistemas son aquellos que conservan prácticas ancestrales en los indígenas) lo encontramos asociados con la vegetación de los ecosistemas naturales de la zona, lo cual colabora en mantener la cobertura natural del territorio y aportan como corredores biológicos.

También, encontramos que explotaciones convencionales manejan un paquete técnico asociado al uso de plaguicidas para el control de plagas y enfermedades. Mientras los sistemas tradicionales se manejan de acuerdo con sus prácticas ancestrales, como el uso de la sombra, cobertura natural y prácticas culturales. Esto se refleja en los muestreos de suelo realizados, donde estos tienen mejores condiciones edáficas, en cuanto a materia orgánica y macroinvertebrados (insectos, lombrices, nematodos y arañas)".

  • ¿Por qué se puede decir que las plantaciones indígenas de plátano son más sostenibles? 

"De acuerdo con la metodología utilizada y adaptada a la realidad de las fincas de plátanos de Talamanca, según los indicadores evaluados, se demostró que las plantaciones indígenas, al estar inmersas dentro de su ecosistema, manejan el cultivo de acuerdo con sus creencias y prácticas ancestrales. Por lo que existe un deterioro mínimo del ambiente que los rodea.

Por otro lado, establecen que el cultivo de plátano, su vida útil está entre el quinto y sexto año. Identificando el desgaste de la plantación, suelo y ecosistema. dándole tiempo de recuperación al sistema y cambian de parcela que reúnan las condiciones para seguir con la producción".

Eso sí, a nivel general, la sostenibilidad en las fincas investigadas la catalogan como buena. Razón por la cual es imperativo evitar su deterioro.

Un mal manejo de integridad ambiental puede desencadenar en un desequilibrio del sistema productivo que puede afectar la productividad e incluso la salud humana”. 

También destacan que las exigencias del mercado marcan las pautas de las prácticas de manejo. Por tanto, si no se trabaja con diferenciación del producto, la economía de las pequeñas unidades productivas de plátano del Caribe Sur de Costa Rica continuará afectándose de mayor manera.

Los investigadores afirman en la publicación, que la resiliencia económica se relaciona con el entorno que presenta cada sistema productivo, influenciado por el comportamiento autóctono de cada territorio, en el cual se debe buscar un equilibrio con el ambiente.

Los resultados completos de esta investigación fueron publicados en enero de este año, en la última edición de la Revista de Ciencias Ambientales.