La Fundación MarViva hizo un llamado de atención sobre el uso y desecho de los productos que se presentan como “biodegradables”, ya que, tras una investigación preliminar del Centro de Investigaciones en Productos Naturales de la Universidad de Costa Rica (CIPRONA), se comprobó que este tipo de artículos no se degradan efectivamente en condiciones naturales ni de compostaje casero.
La preocupación es que MarViva sostiene que estos productos provocan efectos perjudiciales en los océanos, tal como lo ocasionan otros plásticos.
Por ello, la Fundación recomendó que los artículos como pajillas, bolsas, platos, vasos y otros artículos que son publicitados como “biodegradables” sean degradados en laboratorios o en recintos que tengan las condiciones adecuadas de temperatura, acidez, humedad y oxígeno, necesarias para su descomposición.
A su vez, MarViva aconsejó a la industria de productos plásticos que informe y detalle en la etiqueta de cada mercancía, cuáles son las condiciones para su degradación.
Según, el Coordinador de Contaminación Marina de Fundación MarViva, Alberto Quesada:
Plásticos que se han posicionado como alternativas 'amigables con el ambiente', al publicitarse comercialmente como biodegradables y compostables han ganado terreno en la preferencia del consumidor porque creemos que estamos ayudando y reduciendo el impacto sobre el medio ambiente; pero, realmente sus certificaciones acreditan su degradación efectiva en condiciones ambientales muy específicas, muchas de ellas solo posibles en instalaciones industriales, por lo que el etiquetado actual lejos de informar, viene a confundir y en algunos casos, incluso inducen al error”.
De acuerdo con los datos de las Naciones Unidas, Costa Rica desecha 550 toneladas de plástico cada día. Sin embargo, 440 toneladas de esos desechos llegan al mar, por lo que afectan a más de 800 especies de animales marinos.