El proyecto también promoverá la participación activa de mujeres y líderes comunitarios en la gestión de los sistemas rurales de agua.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) firmó una cooperación técnica no reembolsable por 750.000 dólares, con el apoyo del Fondo Español de Cooperación para Agua y Saneamiento, para fortalecer el acceso a servicios de agua potable y saneamiento en comunidades rurales y zonas vulnerables de Costa Rica.
La Fundación CRUSA será la entidad encargada de ejecutar el proyecto, que sumará además 300.000 de dólares de contrapartida local, alcanzando una inversión total de 1,05 millones de dólares destinada a mejorar la calidad y sostenibilidad de los servicios de agua y saneamiento en estas zonas.
El proyecto, denominado “Apoyo al componente II del Programa de Agua Potable y Saneamiento y al cumplimiento del ODS 6, a través de proyectos piloto en Costa Rica” (CR-G1008), busca mejorar la cobertura, calidad y sostenibilidad de los servicios de agua y saneamiento en zonas rurales mediante soluciones innovadoras, con especial atención a hogares, escuelas y espacios públicos.
El representante del BID en Costa Rica, Francisco Javier Urra, señaló:
Abordar la mejora de infraestructura básica de agua y saneamiento en zonas rurales es crucial en el camino hacia la reducción de brechas que limitan el desarrollo de Costa Rica. Con este proyecto, más allá del impacto directo que podamos generar, aspiramos a sembrar nuevas soluciones y a fortalecer un sector esencial para todo el país”.
Enfoque en comunidades rurales y equidad de género
El programa priorizará comunidades de Sarapiquí, Santa Rosa de Pocosol, San José de Upala, Santa Fe de los Chiles, Santa Fe de Guatuso y la Comunidad Malecu, beneficiando a más de 50 hogares,120 familias y 9 espacios públicos, en coordinación con autoridades locales y regionales.
Además de mejorar las condiciones sanitarias, el proyecto promoverá la participación activa de mujeres y líderes comunitarios en la gestión de los sistemas rurales de agua, conocidos como ASADAS, que hoy abastecen al 33% de la población nacional. Se impulsarán tres módulos de capacitación en gestión ambiental, financiera y comunitaria, y se fortalecerán las capacidades institucionales de las federaciones y ligas de ASADAS.
El director ejecutivo de CRUSA, Byron Salas, añadió:
En CRUSA apostamos por soluciones innovadoras que integren tecnología, colaboración y conocimiento local, fortaleciendo el trabajo de las ASADAS y de las comunidades rurales. Esta alianza con el BID nos permite avanzar hacia una Costa Rica más resiliente y equitativa”.
Cooperación sostenida entre España, el BID y Costa Rica
Esta nueva iniciativa forma parte de un esfuerzo continuo que desde 2015 lideran el Gobierno de España, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables del norte del país, a través del Programa de Agua Potable y Saneamiento (PAPS).
Este trabajo conjunto ha fortalecido la infraestructura y la gestión comunitaria del agua, beneficiando a más de 244.000 hogares en todo el país, incluidos 9.286 en el área de intervención de la nueva donación. Con un enfoque en saneamiento básico y fortalecimiento institucional de las juntas administradoras de acueductos comunales, la nueva cooperación reafirma el compromiso de España y el BID con la salud pública, la sostenibilidad ambiental y la participación comunitaria, contribuyendo a la descontaminación de ríos y a la resiliencia de los sistemas de agua en el mediano y largo plazo.
Por su parte el embajador de España en Costa Rica, Juan Ignacio Morro Villacián, afirmó:
España mantiene un compromiso firme con el acceso universal al agua y al saneamiento como pilares del desarrollo sostenible. Nos complace acompañar al BID y a Costa Rica en esta iniciativa que busca mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales más vulnerables, fortaleciendo al mismo tiempo las capacidades locales y la gestión responsable de los recursos hídricos. Este proyecto refleja el espíritu de cooperación y solidaridad que une a España y a América Latina”.
Un segundo componente desarrollará pilotos de saneamiento en espacios públicos urbanos, como parte de una estrategia para abordar la gestión del saneamiento en zonas urbanas de alta circulación. También se elaborarán propuestas normativas y campañas de concientización sobre higiene y uso responsable del agua.




