La prohibición aplicaría para sodas, cafeterías, máquinas expendedoras y eventos institucionales.
Este jueves 23 de octubre el Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica (UCR) solicitó a la administración del rector Carlos Araya Leandro emitir las directrices correspondientes para prohibir la venta de botellas de plástico de un solo uso, particularmente aquellas utilizadas para bebidas y agua, dentro de todas las sedes y recintos de la institución.
La medida responde a la preocupación de esa casa de estudios por el alarmante aumento de microplásticos detectados en el cuerpo humano, el agua potable, los alimentos, el aire y el océano.
"Las botellas plásticas de un solo uso representan un problema ambiental crítico debido a su altísima producción y corta vida útil, ya que se utilizan por unos minutos, pero pueden tardar siglos en degradarse", señaló la UCR en un comunicado a la prensa.
Para el consejo universitario esta acción no solo beneficia al medio ambiente, sino que también impacta de manera positiva la salud pública universitaria y nacional. Al reducir el acceso a bebidas embotelladas, en especial azucaradas, se promueve el consumo de agua y alternativas naturales.
Un paso importante en la prevención de enfermedades como la obesidad y la diabetes tipo 2".
El consejo solicitó implementar la directriz en un plazo máximo de seis meses. La prohibición aplicaría para sodas, cafeterías, máquinas expendedoras y eventos institucionales.
Como una medida complementaria, la UCR instalará dispensadores de agua en puntos estratégicos. Esto con el fin de asegurar el acceso al agua potable y fomentar el uso de recipientes reutilizables entre la comunidad universitaria y las personas visitantes.
El riesgo invisible: plásticos y salud
La decisión de la UCR se fundamenta en evidencia científica que identifica la contaminación por plásticos como una de las amenazas ambientales más graves. El acuerdo señala que, anualmente, se producen más de 400 millones de toneladas de plástico. Una parte significativa se degrada en fragmentos menores a cinco milímetros, conocidos como microplásticos.
Dichas partículas se hallan en el aire, el agua potable, los alimentos e incluso en órganos humanos. La exposición a estos compuestos se asocia con alteraciones genéticas, problemas reproductivos y un mayor riesgo de enfermedades crónicas y neurodegenerativas.




