• Atención de pacientes COVID-19 se concentraría en tres centros médicos: Hospital Nacional Psiquiátrico, Ceaco y Hospital Calderón Guardia.

En una conferencia de prensa virtual este viernes, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) anunció haber iniciado la disminución gradual de las camas destinadas a la atención de pacientes COVID-19. La medida permitirá la reactivación de los servicios de atención de salud no-COVID de manera paulatina según comportamiento de la pandemia, informó el gerente médico de la institución, Mario Ruiz Cubillo. 

Ruiz indicó que un equipo técnico de la gerencia en conjunto con los directores de hospitales nacionales, regionales y periféricos y el Centro de Atención de Emergencias y Desastres (CAED), iniciaron el proceso de desescalada de las camas habilitadas para abordaje de patologías vinculadas con la COVID-19.

Las autoridades de la CCSS detallaron que el proceso se adaptará según la realidad de cada centro considerando el comportamiento epidemiológico de la región y la ocupación hospitalaria.

Esperamos recuperar servicios de atención presencial no COVID, que en su momento se debieron continuar brindando de manera virtual y en otros casos como cirugías programadas que se tuvieron que suspender manteniendo solamente los procedimientos de emergencias. 

El jerarca explicó cuatro objetivos que se esperan de la disminución de camas:

  1. Aumentar la producción de servicios quirúrgicos y procedimientos
  2. Realizar un proceso de mitigación inicial de listas de espera
  3. Anticipar aumento en casos de emergencias por inicio de la estación lluviosa
  4. Preservar la seguridad de los pacientes no-COVID.

Pacientes COVID-19 se concentrarían en tres centros médicos

De ahora en adelante, según lo anunciado por la CCSS, la atención de pacientes infectados con la COVID-19 se concentraría en tres centros médicos: el Hospital Nacional Psiquiátrico, Ceaco y Hospital Calderón Guardia.

La asesora de la gerencia médica, Yerly Alvarado, explicó que la implementación del descenso de las camas COVID se desarrolla desde ya y consta de cuatro fases.

La primera fase: La concentración de la atención de pacientes leves se dará en el Hospital Nacional Psiquiátrico. Esto implica que se suprime el 100% de camas leves asignadas a COVID-19 en todos los hospitales y se habilitan espacios de atención integral para el abordaje agudo que requieran rehabilitación.

También se disminuye al menos el 25% de camas para pacientes moderados en hospitales regionales y periféricos.

La fase dos: Enfocada en la reducción de camas moderadas y severas, con lo cual se plantea la reducción de al menos el 50% de camas moderadas en hospitales regionales y periféricos y el 50% de camas severas en hospitales regionales y en los nacionales México y San Juan de Dios.

La fase tres: Considera la concentración de abordaje de todo paciente COVID que requiera hospitalización en el Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia y en el Ceaco (antiguo CENARE). Esto supone suprimir el 100% de camas moderadas en hospitales regionales, periféricos, Hospital México y San Juan de Dios.

En esa fase el Hospital Nacional Psiquiátrico mantiene la concentración de la atención de pacientes leves.

La fase cuatro: Se considera la estabilización de la emergencia por lo que se concentra el abordaje de todo paciente COVID positivo en el Calderón Guardia.

Es en esta fase en la que el Cenare y el Hospital Nacional Psiquiátrico volverían a sus actividades ordinarias, brindando atención especializada como previo a la pandemia.

Alvarado detalló que la desescalada de camas ya inició en algunos centros médicos.

Este es un proceso que se inició hace tres semanas de forma paulatina y según la ocupación lo fue permitiendo, en aras de recuperar capacidad hospitalaria para atención no COVID.

Al corte del día de hoy, los hospitales de Liberia, San Carlos, Limón, Alajuela y Cartago, gestionan la habilitación de camas para la atención de pacientes no-COVID.

Baja de casos 

El país hoy presenta una curva que demuestra una reducción acentuada en el número de casos nuevos alcanzando en promedio para la semana del 22 de enero alrededor de los 400 casos diarios, lo cual representa una reducción de más del 50% de los casos diarios que se presentaban en la primera semana de diciembre 2020.

La situación ha llevado a una reducción de la demanda de servicios hospitalarios en general. Más marcado en camas salón leves y moderadas, pero también con reducción en la demanda de camas severas y críticas.

Cabe resaltar que, en este momento, la mayor generación de casos se encuentra focalizado en las regiones Brunca y Huetar Atlántica aportando el mayor porcentaje de pacientes con necesidad de atención UCI.

La ocupación en las unidades de cuidados intensivos ha mostrado una tendencia al decrecimiento en lo que llevamos del año 2021, pasando de tener 213 a 173 personas diariamente hospitalizadas entre la primera y la última semana del mes de enero del año en curso.

Además, en el caso de las personas con COVID-19 de atención moderada o leve en hospitalización, en el mismo período, se pasó de registrar 323 a 218 pacientes internados y con un comportamiento diario igualmente decreciente de forma constante.

Ruiz Castillo informó que la ocupación de camas UCI alcanza el 61% y en salón 23%, lo cual representa una disponibilidad de camas de 93 camas UCI y 310 salón.

El gerente remarcó que la Institución ve como una oportunidad la recuperación de camas como unidad funcional para aumentar la producción en otras áreas distintas al COVID. Entre ellas la hospitalización de un mayor número de pacientes que requieren cirugía electiva y otras atenciones prioritarias.