La Asociación Cartaginesa de Atención a Ciudadanos de la Tercera Edad (ASCATE), ubicada en Cartago, es una muestra más de cómo las diferentes organizaciones de bien social de nuestro país se han adaptado a la virtualidad para seguir brindando su atención tras el inicio de la pandemia ocasionada por la COVID-19.

ASCATE es una organización no gubernamental y sin fines de lucro que realiza un trabajo dirigido a la población adulta mayor cartaginesa, con el fin de cuidar y mejorar su calidad de vida.

Para ello, la asociación, fundada en 1986, trabaja con varias modalidades de atención entre las que destacan su programa de Centro Diurno, el de Atención Domiciliar, el de atención Víctimas de Violencia y también el que atiende a pacientes con Alzheimer y otras demencias.

En total, el trabajo de ASCATE beneficia a más de 400 adultos mayores cartagineses en este momento.

Según nos explicó el Coordinador de Atención Integral de ASCATE, Darío Leitón Hernández, en conversación sostenida esta semana:

Esta es una asociación de bienestar social cartaginesa que tiene más de 30 años de operar con el objetivo de brindar atención a personas adultas mayores. Al inicio el trabajo se centró en un programa de modalidad centro diurno donde los adultos mayores encontraron un lugar para pasar el día pero con el paso de los años empezamos a crecer y a crear alianzas con otras instituciones para ampliar su oferta de servicios".

Ahora bien ¿cómo ofrecer todos estos servicios en un contexto en el que de un día para otro fue necesario adaptar la oferta a la nueva normalidad, y a una población que está compuesta por las personas que no solo tienen los mayores factores de riesgo antes al nuevo coronavirus, sino que también son los que menos acostumbrados están a vivir pegadas a los aparatos tecnológicos?

Ese fue el reto más grande de la pandemia, según nos señaló Leitón, pero también el más necesario a solventar con el objetivo de garantizar el disfrute de los derechos básicos de esta población durante sus estancias en sus hogares:

No debemos confundir el hecho de que se necesite aislamiento social por aislarlos completamente a ellos, por eso la virtualidad ha sido un medio para que a pesar de que ellos están en cuarentena por ser una población más vulnerable, hayamos podido evitar que se vulnere el derecho a su inclusión comunitaria".

¿Cómo lo lograron? Pues según el coordinador de la atención en ASCATE, a partir de una adaptación no solo propia sino también educativa con los adultos mayores y con sus familias para que todas las partes comprendieran cómo operar en el marco de la nueva normalidad:

Antes de la pandemia la modalidad de trabajo era toda presencial y esta situación nos impulsó a cambiar y a adaptarnos hacia lo virtual y así poder dar atención a esta población. Al inicio, sí, fue súper complejo porque principalmente las personas adultas mayores con condiciones socioeconómicas más complicadas tenían menos acceso a dispositivos electrónicos o no sabían cómo usarlos, por eso hubo todo un proceso de capacitación a ellos y a sus familiares y luego tuvimos que adaptar todas nuestras terapias y atenciones a la virtualidad, lo que fue y es aún, un proceso que transformó la dificultad en una ventaja para trabajar con ellos".

Fuente: ASCATE

Durante este periodo ASCATE abrió por primera vez un perfil de Facebook y desde él, por ejemplo, se han brindado talleres, actividades bailables y de teatro, así como actividades deportivas dirigidas a adultos mayores, y ha ofrecido charlas y acompañamiento a los ciudadanos que le han necesitado.

Aquí un ejemplo de los trabajos realizados en esta línea:

Por todo lo anterior es que para Leitón, "cuando esto termine lo virtual va a quedar incluido dentro de nuestro trabajo" pues lo que al inicio fue un reto ahora es una oportunidad que les ha permitido acercase a los adultos mayores de forma más directa.

El funcionario agregó también que durante este tiempo han tenido que readaptar su modalidad de trabajo presencial pues a pesar de la pandemia, aún sigue siendo necesario brindar servicios como entrega de medicamentos a algunos adultos mayores, así como continuar con el suministro de alimentación, en los casos en los que esto ha sido necesario:

Se ha mantenido la atención domiciliar llevándoles los medicamentos a la casa, por ejemplo, porque muchos viven solos y solas y tuvimos que adaptarnos para llevarles almuerzo todos los días, principalmente a los que tienen mucho riesgo y también para aquellos que necesitan más apoyo. Por eso ahora también el psicólogo se traslada a la casa de los adultos mayores cuando es necesario, cumpliendo todos los protocolos del Ministerio de Salud".

Actualmente ASCATE tiene abierto su programa de voluntariado y para ello está buscando estudiantes y personas interesadas ya sea en realizar su trabajo comunal colegial o universitario y además, apoyar al trabajo de la organización con esta población vulnerable. Para ello los interesados pueden contactarlos en su perfil de Facebook o en el correo [email protected].