La Fiscalía Ambiental ordenó suspender, temporalmente, las obras para construir el proyecto de Alcantarillado Sanitario de Puerto Viejo de Limón, luego de una denuncia en la que alegó que las obras, a cargo del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), terminarán de destruir el humedal de esa localidad caribeña.

Según reconoció el AyA, este miércoles 16 de diciembre recibieron una orden en donde se indica que se deben suspender temporalmente los trabajos en el predio donde horas antes habían iniciado las tareas de preparación del terreno, para poder atender una denuncia penal presentada ante los Tribunales de Justicia por este proyecto.

Previamente el abogado y activista ambiental, Wálter Brenes, presentó una denuncia ante la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) acusando que la estación de bombeo del alcantarillado se construiría en una zona zona protegida.

AyA rechazó las acusaciones afirmando que desde mayo cuentan con la viabilidad ambiental y que hasta redujeron el área de construcción.

La institución cuenta desde mayo del 2020 con la viabilidad ambiental para el proyecto e incluso ha reducido en un 60% el área de construcción de uno de los componentes del proyecto, la estación de bombeo de aguas residuales, para minimizar más los efectos ambientales. En respeto a esta orden judicial el AyA, como lo ha hecho previamente, presentará sus descargos ante las autoridades judiciales y esperará las resoluciones del caso para retomar el trabajo en esta importante obra.

El proyecto del AyA es ejecutado por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y contempla la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales más avanzada del país, la instalación de 10.9 kilómetros de tubería de alcantarillado y la construcción de dos estaciones de bombeo para beneficiar a 4000 residentes más la población visitante por los próximos 20 años.

La suspensión de obras únicamente aplica para el terreno donde se instalaría la estación de bombeo de aguas residuales; el resto de las obras continuarán adelante.

El proyecto tiene un costo de más de ¢7 mil millones.