El Banco Mundial otorgó a Costa Rica 60 millones de dólares no reembolsables en reconocimiento a su protección forestal y a la reducción de emisiones contaminantes.

El anuncio fue hecho durante un evento en Bruselas, Bélgica la semana anterior y los recursos provendrán del Acuerdo de Pago por Reducciones de Emisiones con el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques, conocido como ERPA (Emission Reduction Purchase Agreement, por sus siglas en inglés), entre el Gobierno de Costa Rica y el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF), que es administrado por el Banco Mundial.

El acuerdo por parte de Costa Rica fue firmado por la ministra de ambiente y energía, Andrea Meza Murillo y los recursos serán girados al país en tres tractos a lo largo de un periodo de cinco años.

El primer pago se llevará a cabo en el 2021 en reconocimiento a la captura de 3.4 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2e) entre 2018 y 2019. El segundo pago se realizará en 2022 por la captura de 3.4 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente entre 2020 y 2021; y el último pago llegará en 2025, en reconocimiento a la captura de 5.2 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente que se estima capturar entre los años 2022 y 2024.

Dato D+: La huella de carbono se mide en toneladas de CO2 equivalente (tCO2e) y se calcula multiplicando los datos de las actividades (cantidad) por factores de emisión.

Según el Poder Ejecutivo, estos fondos irán a las personas y organizaciones propietarias de terrenos con bosque y que voluntariamente deseen participar en el programa. El acuerdo beneficiará en particular a poblaciones clave como territorios indígenas con bosque y a grupos organizados de mujeres y jóvenes que realicen acciones de conservación pero que por sus condiciones no son propietarias de los terrenos. Con esto, afirmó el Gobierno, se pretende aumentar la participación de actores clave en la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Los recursos son otorgados bajo la lógica de pago por resultados, es decir, el país recibe un reconocimiento por los esfuerzos que ha realizado en la materia ambiental. Específicamente, se reconoce la reducción de emisiones de CO2 a causa de la deforestación y degradación de los bosques y al aumento en las reservas de carbono; así como las acciones para atender los principales factores que afectan la deforestación y la degradación de los bosques, como la atención de incendios y la atención a la tala ilegal.

Los recursos serán ejecutados por el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) a través del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac). La coordinación estará en manos de la Secretaría REDD+ (sigla que refiere a la reducción de emisiones por deforestación y degradación del bosque más la conservación/gestión sostenible de los bosques y aumento de las reservas de carbono forestal).

Dato D+: Desde hace más de 20 años Costa Rica tiene un programa de pago por servicios ambientales, enfocado en reducir la deforestación. En síntesis, el Estado paga a propietarios o poseedores de tierra y agricultores por administrar sus tierras para proporcionar algún tipo de servicio en bienestar del ambiente.

Oscar Avalle, representante del Banco Mundial en Costa Rica y El Salvador reconoció a nuestro país como líder mundial en gestión ambiental.

Este premio es un testimonio del sólido compromiso del país por abordar los impactos del cambio climático, conservar ecosistemas vitales y apoyar el desarrollo sostenible. Actuar colectivamente, entre gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, comunidades y empresas, ha sido fundamental para el éxito continuo de su iniciativa de Pago por Servicios Ambientales. Para el Banco Mundial es un honor ser socio de Costa Rica desde hace más de una década en programas que ayudan a la conservación del ambiente y seguiremos de cerca apoyando a los costarricenses.