La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (ICP-UCR), entregaron este viernes los primeros resultados de la aplicación del estudio de suero equino que se está desarrollando en el país, como medida de contención ante la COVID-19.
El anuncio se realizó en una conferencia de prensa en la que estuvo presente el Presidente Ejecutivo de la Caja, Román Macaya Hayes; el investigador principal de la Unidad de Investigación Científica del Hospital San Juan de Dios, Alfredo Sanabria Castro; el profesor de la Escuela de Medicina de la UCR y subinvestigador del proyecto, Willem Buján Boza; y el director del Instituto, Alberto Alape Girón.
El objetivo de esta primera fase del estudio clínico buscó diferenciar cuál de los dos productos que está desarrollando el Clodomiro Picado en este momento, es más efectivo para la atención de los pacientes enfermos con la COVID-19.
Se trata de dos diferentes combinaciones de anticuerpos para cuatro tipos de proteínas presentes en el virus y, según anunció el Instituto a La Nación hace algunas semanas, la primera opción trabaja con la proteína S1 o spike protein, ubicada en la corona del virus y a raíz de la cual se está trabajando en la neutralización de la proteína para que no ingrese a nuevas células.
La segunda opción, por su parte, combina la proteína S1 con porciones de las proteínas llamadas E (envoltorio) y M (membrana), como un complemento de acción en el segundo tratamiento.
Según informaron las autoridades esta tarde, el escenario a la fecha es esperanzador para las instituciones involucradas: no se han detectado reacciones alérgicas en los pacientes y se ha visto mejoría en poblaciones específicas.
Así lo señaló el investigador Alfredo Sanabria, quien hizo el detalle de la aplicación de esta primera fase de la prueba. En esta primera ocasión el suero equino se suministró a un total de 27 pacientes en periodos que comprenden del 6 al 18 de setiembre pasado.
De estos 27 pacientes, 13 recibieron la formulación A y 14 la formulación B; sin embargo, como es un "estudio ciego" los investigadores no sabían cuál de los tratamientos se suministró a cada uno, precisamente con el objetivo de verificar cuál de las formulaciones era más efectiva que la otra.
De estos 27 pacientes, diez eran mujeres y 17 hombres, en un rango de edad de los 31 a los 77 años. La intervención se aplicó en los hospitales San Juan de Dios (10 participantes), hospital México (seis pacientes), hospital Calderón Guardia (cinco pacientes) y en el CEACO (seis pacientes).
Según resumió el investigador Alfredo Sanabria, los resultados a la fecha señalan que:
Con el transcurso de los días, los pacientes van requiriendo que se les suministre menos oxigenoterapia y otro punto es el de los egresos: tuvimos un egreso al día tres y eso es muy importante porque todo el equipo estaba muy impresionado por un egreso tan rápido. Esos egresos salen antes de lo que sucede normalmente".
Según explicaron los investigadores, “la administración del suero se realizó a pacientes hospitalizados con infección por SARS-CoV-2 de intensidad moderada y severa, con menos de 10 días de síntomas y en todos los casos con la presencia de dos o más factores de riesgo (hipertensión arterial, diabetes mellitus, cardiopatías, asma, obesidad mórbida, tabaquismo), los cuales son predisponentes del desarrollo de un estadio crítico”.
Ese estado crítico de hecho, habría sido determinante para definir el avance de eventuales complicaciones pues según señaló la Caja, a corte de este 1 de octubre, habían egresado 16 participantes (59,2% que están recibiendo control desde sus hogares) y se habían reportado 6 fallecimientos entre las personas involucradas (22,2%).
Estos participantes presentaban una edad promedio muy cercana a los 70 años y la presencia de múltiples comorbilidades que comprometieron su estado de salud.
Los investigadores, sin embargo, fueron enfáticos en señalar que estas muertes no son algo inesperado para estudios clínicos como este y para enfermedades como la COVID-19.
Así lo señaló el director del Clodomiro Picado, Alberto Alape, cuando señaló que:
Esto es muy frecuente, es el diario pasar del COVID-19. No es de extrañarse. Los mismos investigadores estaban bastante de acuerdo con que esto es lo que podríamos haber esperado en este grupo de participantes. No hubo sorpresa, por así decirlo".
Por su parte, Alfredo Sanabria agregó que es necesario tener como punto de referencia, que son pacientes con condiciones agravantes y que además, se estima que el 50% de los pacientes que llegan a Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) por COVID-19, fallece.
Por su parte, el investigador Willem Buján reportó que 13 participantes reportaron complicaciones en su periodo de hospitalización pero que el 84% de los eventos no estuvo relacionado al suero equino y que ningún caso fue atribuido a la formulación utilizada; lo que sí reportaron los pacientes fue una somnolencia que, sin embargo, podría estar relacionada con la pre-medicación.
Siguiente fase del estudio
El estudio avanzará ahora a la siguiente fase de las varias que tiene que pasar antes de que eventualmente sea suministrado como tratamiento de la enfermedad en el país (visto bueno final que debe dar el Ministerio de Salud).
Según señalaron los investigadores, ahora los resultados de esta primera fase de aplicación deberán analizarse para verificar si existe una diferencia entre las dos formulaciones (aunque de momento y preliminarmente, se estima que ambas están dando resultados similares, pues de los 16 pacientes egresados del hospital hay 8 que recibieron el tratamiento A y 8 que recibieron el B) y definir a su vez, la dosis que se suministraría por paciente.
Según señaló Buján:
La idea es que basados en estos datos podamos definir cuál es el futuro del producto. La impresión de los investigadores es que estamos viendo un futuro prometedor para ir más allá con este producto. Los productos demostraron ser muy seguros, lo cual sugiere una adecuada tolerabilidad de ambos productos de investigación. El estudio se puede llevar a una siguiente etapa".
El Director del Instituto Clodomiro Picado, Alberto Alape, además comparó los resultados de los sueros equinos con el de los antivenenos de serpiente que su organización realiza desde hace años y por eso aseguró que el proceso ya estaría preparado no solo para una siguiente fase, sino también para aumentar la producción del producto:
Nos estamos preparando para suplir al país con la cantidad de producto que sea necesario para afrontar la pandemia durante los próximos meses".
La dosis que actualmente se está aplicando a cada paciente es de 10 mililitros que se administra vía intravenosa en la persona enferma.
Este estudio clínico fue aprobado por el Comité Ético Científico Central de la Caja y declarado proyecto de interés por la Junta Directiva de la institución el mes pasado. Las proyecciones señalan que hay alrededor de 100 personas involucradas en la aplicación de este tratamiento.