Instancias académicas y profesionales de las áreas de química y farmacia se unen a la alerta sobre el uso del dióxido de cloro, el clorito de sodio y el ácido clorhídrico como "cura" para tratar la COVID-19. Las sustancias, indican los centros académicos, no deben ser manipuladas, ni mucho menos ingeridas, debido al peligro potencial que representan para el organismo humano.

En el documento emitido en conjunto, las entidades académicas refutan las informaciones que han circulado recientemente en el país, en las que se recomienda el uso de dichos compuestos químicos como un tratamiento alternativo ante el COVID-19.

El mensaje que queremos transmitirle a la población es que el ácido clorhídrico, clorito de sodio y dióxido de cloro son sustancias de uso comercial e industrial que deben ser manejadas con precaución y mucho cuidado. Por lo tanto, bajo ninguna circunstancia deben ser ingeridas por el peligro que representan”, aseguró el director de la Escuela de Química de la UCR, Juan José Araya Barrantes.

Además, el clorito de sodio, el ácido clorhídrico y el dióxido de cloro no han sido evaluados rigurosamente ni aprobados para su utilización como medicamentos por ninguna agencia a nivel nacional o internacional, aseguran.

Por tanto, afirman que dichas sustancias solo deben ser manejadas por personas que hayan tenido el debido entrenamiento, como lo recomiendan las instituciones internacionales especializadas.

Las sustancias químicas, dependiendo de su presentación, tiene las advertencias debido a su peligrosidad. De acuerdo con los criterios científicos de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) y del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) especifican:

  • Dióxido de cloro: -Oxidante -Corrosivo -Tóxico -Peligroso para el ambiente
  • Clorito de sodio: -Oxidante -Corrosivo -Tóxico -Peligroso para el ambiente
  • Ácido clorhídrico: -Corrosivo -Peligroso

El comunicado está firmado por los directores y directoras de las escuelas de Química de la Universidad de Costa Rica (UCR), de la Universidad Nacional (UNA) y del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), así como del Centro Nacional de Información de Medicamentos (CIMED) de la UCR, del Centro Nacional de Control de Intoxicaciones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), del Colegio de Químicos de Costa Rica y del Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica.

Constantes llamados de atención

Recientemente, las autoridades de salud del país que le hacen frente a la pandemia, han aclarado el tema en diferentes ocasiones. Por ejemplo, el Ministro de Salud, Daniel Salas, dijo lo siguiente el pasado 9 de julio:

No tiene ningún fundamento científico y más bien es un peligro. Tenemos que avanzar como país de la forma más seria científicamente, con evidencia  sólida, con soluciones o terapias a nivel de la tecnología que estén claramente respaldadas. En este caso eso (el clorito de sodio) es un peligro y de ninguna forma lo apoyamos".

Adicionalmente,  el hospital de Niños también pidió a padres los padres de familia no utilizar dióxido de cloro en pacientes con autismo. 

Publicaciones recientes en redes sociales ofrecen el dióxido de cloro para tratar el autismo, por lo que la coordinadora del área del Neurodesarrollo de la CCSS, doctora Roselyn Valerín Ramirez, hace un llamado a los padres de familia para que, bajo ningún motivo, utilicen o promuevan estos productos para el consumo de los pacientes con este diagnóstico.

La doctora Valerín dice que estas soluciones se promueven como una "cura" también para el resfriado común, la diabetes,  la malaria, virus de la gripe H1N1, el VIH, el cáncer, el COVID-19 y muchas otras enfermedades.