El Centro Nacional de Control de Energía (Cence) manejado por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) anunció que el año 2020 tendrá "nulas" posibilidades de desabastecimiento eléctrico en el país.

Según expuso este martes el Cence, esa circunstancia se debe a la capacidad instalada, las condiciones climatológicas y la interconexión del país con el Mercado Eléctrico Regional (MER), el cual dejó el año pasado ahorros por $47,68 millones al comprar energía a otros países, en lugar de generarla con plantas térmicas locales.

Salvador López, director del Cence, afirmó que 2020 será un año de condiciones promedio, con un primer semestre de seco a neutro y un segundo semestre más húmedo que lo usual, por la tendencia hacia el fenómeno de La Niña.

El país tiene cubiertas sus necesidades de generación eléctrica. La incorporación de Las Pailas II el año pasado servirá para que en esta época seca contemos con más energía firme que no depende del clima, lo que nos permitirá optimizar recursos como el agua, el viento, el sol y la biomasa

De acuerdo con López, el año 2020 será un año para que el embalse Arenal se recupere, ya que el año pasado las precipitaciones fueron 20% menos que lo previsto. Ese embalse de 88 kilómetros cuadrados es el único del país que puede almacenar agua de un período húmedo para emplearse en uno seco.

Por su parte, Irene Cañas, presidenta ejecutiva del ICE, indicó que Costa Rica es un ejemplo mundial en la administración de recursos naturales para garantizar un suministro eléctrico renovable.

Las estimaciones de uso de respaldo térmico para el 2020 se sitúan en el nivel de los últimos cinco años: menos del 2%.

Entre 2016 y 2019, el ICE sacó de operación tres plantas térmicas –Moín I, San Antonio y Barranca– por la adición de otras que emplean recursos renovables.