Chaves rechazó las reglas fijadas para su comparecencia, lanzó críticas a diputadas y magistrados, y se retiró sin responder preguntas.
La comparecencia de Rodrigo Chaves Robles ante la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa que estudia la solicitud del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para levantar su inmunidad concluyó de forma abrupta este viernes, tras una exposición marcada por tensas discusiones procedimentales, ataques directos a diputadas de oposición y cuestionamientos a magistrados del órgano electoral. El mandatario se retiró sin responder preguntas.
La sesión arrancó a las nueve de la mañana y la presidenta del foro, la liberacionista Alejandra Larios Trejos, anunció que el Presidente tendría 50 minutos para presentar sus argumentos y Villalobos dispondría de 10 minutos. Esa distribución provocó objeciones inmediatas por parte de la bancada oficialista.
El primero en reaccionar fue el diputado Daniel Vargas Quirós, quien señaló que las reglas no coincidían con las que la Asamblea aplicó en el proceso previo de levantamiento de inmunidad solicitado por la Fiscalía General. Dijo que la defensa técnica del mandatario merecía un espacio mayor y que la decisión de Larios no tenía sustento suficiente. Añadió que 10 minutos eran insuficientes para exponer los argumentos jurídicos.
Larios respondió que actuó respaldada por el Reglamento legislativo, por la resolución de la Presidencia del Congreso y por criterios de Servicios Técnicos, indicando que no tomó una decisión antojadiza y que la excepción para permitir la intervención del abogado surgió por cortesía hacia el Presidente. Remarcó que, si Chaves necesitaba más tiempo, estaría dispuesta a valorarlo.
El intercambio subió de tono conforme avanzaba la discusión. Rocío Alfaro Molina, diputada del Frente Amplio y secretaria del foro, recordó que las audiencias legislativas corresponde realizarlas con la participación del compareciente. Recordó además que, en procesos administrativos como el actual, el abogado no interviene, salvo para asesorar al funcionario durante la audiencia. Señaló que aceptaría los diez minutos concedidos como cortesía, aunque dijo que no estaba satisfecha con ello.
Las diputadas oficialistas Pilar Cisneros Gallo y Paola Nájera Abarca —ambas no integrantes de la comisión— defendieron la necesidad de ampliar la participación del abogado. Cisneros afirmó que el cambio de reglas de súbito afectaba el derecho de defensa del Presidente y dijo que la acusación del TSE era "absolutamente absurda, insustancial e inconstitucional".
Nájera recordó que la comisión anterior dio tiempo ilimitado a la defensa, y señaló:
Lo mínimo, lo justo y lo que jurídicamente es procedente es respetarle la solicitud al señor Presidente de ceder su tiempo (…) al abogado, exactamente como se hizo en la comisión anterior".
A pesar de los reclamos, la comisión rechazó una moción de Vargas para otorgar 50 minutos a Villalobos, con votación 2–1: Larios y Alfaro en contra; Vargas a favor.
Cuando Larios otorgó la palabra a Chaves, el mandatario inició con una consulta: si podía preguntarle a su abogado en micrófonos. La presidenta del foro respondió que no.
Chaves comenzó entonces con críticas directas:
Don Daniel, decía alguien que Einstein: seguir haciendo lo mismo esperando resultados diferentes es irracional".
Aseguró que Larios y Alfaro llegaron a la sesión “a un linchamiento político descarado, con cambio de reglas a la última hora, en violación flagrante y descarada al debido proceso y al derecho de defensa”.
Se refirió también al prestigio institucional de la Asamblea y afirmó: "Las instituciones de esta patria son sagradas, pero quienes las ocupan, como individuos, se han dedicado a desbaratar, malbaratar el prestigio de las mismas". Añadió que la actuación de Larios reflejaba arbitrariedades, caprichos e intereses políticos y que esa conducta convertía el foro en un circo.
El mandatario criticó de forma reiterada a la magistrada presidenta del TSE, Eugenia Zamora, a quien vinculó políticamente con el Partido Liberación Nacional; dijo que Larios "aprendió muy bien de su amiga y aliada, magistrada Eugenia Zamora, a poner mordazas. En este caso, a mi abogado defensor".
También lanzó señalamientos sobre la supuesta existencia de una red de cuido entre actores del Poder Judicial, el TSE y sectores políticos. Sostuvo que esa estructura “ha desangrado a Costa Rica” y afirmó que la solicitud del TSE reflejaba el “pánico” de esa red ante la posibilidad de que conserve influencia política después de mayo de 2026.
El Presidente señaló que no valoraba útil dirigirse a los legisladores presentes. Dijo: "Yo no les vengo a hablar a ustedes tres diputados; la verdad, ya vimos que no tiene ningún sentido". Indicó que su mensaje iba dirigido al público, incluyendo redes sociales y “los miles de TikToks que su violación al derecho de defensa van a generar”.
Chaves cuestionó que el TSE usara la figura de beligerancia política, manifestando que "Yo no estoy aquí porque cometí un delito; ni siquiera se me acusa de un delito, porque ese delito no existe". Añadió que el Código Electoral "no contempla" esa figura y que la Constitución no menciona la palabra “beligerancia”.
También criticó la investigación interna del Tribunal y afirmó que el resumen del caso, elaborado por la inspectora Katia Villalobos, no tenía rigor. Indicó:
Katia Villalobos (…) es la que resume 1.200 páginas de denuncias (…) en un documento que yo no usaría para hacer la lista en la parte de atrás de las compras del supermercado —porque vale más el papel (…) que el contenido intelectual, jurídico y moral de esa pieza—".
Chaves aseguró que el proceso constituía un intento por destituir a un presidente y comparó la situación con hechos históricos como la Guerra Civil de 1948. Sostuvo que el trámite ante el Congreso constituía una afrenta al proceso electoral y dijo que ciertos sectores lo colocaron como “la estrella del debate” en lugar de discutir propuestas para el futuro del país.
A lo largo de su intervención, el mandatario cuestionó varias decisiones del TSE en temas electorales. Señaló como inconsistencias supuestos el financiamiento del banco BCT a varios partidos políticos, criticó la resolución del Tribunal sobre paridad horizontal para las elecciones municipales y acusó sesgos en el manejo de expedientes sobre figuras políticas.
Chaves afirmó que el Tribunal “atropelló nuestra Sagrada Constitución” y que la solicitud enviada a la Asamblea no incluía la “investigación practicada” que exige la Carta Magna para esos casos. Insistió en que los ciudadanos denunciantes no tenían legitimidad para presentar acusaciones por parcialidad política, ya que, según interpretó, “solo los partidos políticos” pueden hacerlo.
Larios ofreció la palabra a Villalobos, quien intervino durante 10 minutos. El abogado acusó a la comisión de “atropellar” el derecho de defensa del Presidente y citó jurisprudencia constitucional para sostener que la defensa técnica debía participar activamente en los procesos sancionatorios. Dijo:
Pensé que era imposible poder observar algo peor de lo que venía viendo, pero no, no fue así".
Villalobos afirmó que el TSE actuó de forma contraria al artículo 102 inciso 5 constitucional porque, según él, "la Constitución dice (…) que el Tribunal investiga y se pronuncia con respecto a las denuncias formuladas por los partidos sobre parcialidad política". Señaló que el Tribunal no realizó una investigación previa, sino que envió un resumen sin sustento.
También criticó el “prurito” del TSE de interpretar disposiciones electorales y aseguró que los magistrados podrían haber incurrido en el delito de prevaricato. Dijo:
En el momento que el propio órgano se otorga competencias (…) eso ya no es una democracia, eso es una dictadura".
Finalizado el espacio de Villalobos, Chaves anunció que había gente afuera con la que quería hablar, por lo que se retiró de la comisión sin responder preguntas.







