La Unión de Taxistas Costarricense (UTC) envió una carta a los diputados de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa haciéndole saber a los diputados que “ya se les dio y ya tuvieron tiempo suficiente y no lo aprovecharon” para legislar la operación de Uber y empresas afines en el país, por lo que cambiaron su posición y ya no están anuentes a que se regulariza la operación de ese tipo de empresas en el país.
La misiva, firmada por Rubén Vargas Campos, secretario general de la UTC, señala que no existen estudios que respalden la inclusión de nuevos operadores de taxi y por lo que no se ha medido su impacto ni sus efectos a la modernización y sectorización del transporte público.
Posteriormente, la carta añade:
Cualquier acción de su parte que defina una regulación que nos sume sin fundamento técnico más operadores competitivos del transporte remunerado de personas podría ser prevaricante y contraria a los principios y derechos fundamentales de justicia, equidad, razonabilidad y proporcionalidad y por ello pelearemos en los ámbitos que sea necesario.
La carta finaliza de forma tajante, señalándole a los diputados que “ahora apechuguen con todo lo que se viene”.
El cambio en la posición de la UTC se da después de que la semana pasada en Colombia la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) ordenara un cese de operación de Uber en ese país, tras lo que la empresa anunció que acatará la orden y dejará el país a partir del próximo 31 de enero . Al respecto la UTC comentó en sus redes sociales:
En Colombia no ha sido un tribunal de la república el que ha sacado a Uber. Ha sido la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia la que con la contundencia de mérito y sopesando lo debido, ante una situación como la que vivimos en nuestra Costa Rica, le ha dicho fuera a Uber. Entonces, ¿por qué nuestros funcionarios públicos no pueden hacer lo mismo?
En Costa Rica Uber opera sin regulación desde el 2015, y según afirmó la empresa a inicios de este año, en el país inició el 2020 con una cantidad de usuarios que roza el millón de personas y una flotilla de socios colaboradores que se acerca a los 30 mil.
Adicionalmente, en noviembre del año pasado inició operaciones en Costa Rica la empresa de capital chino Didi, principal competencia de Uber a nivel mundial.