— La tarde de ayer la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, junto a Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), sorprendieron al país al anunciar que la Junta Directiva del BCCR había tomado la decisión unánime y en firme —a solicitud del Ministerio de Hacienda— de comprarle al Gobierno casi 500.000 millones de colones en “letras del tesoro”.
— Dichos títulos de tesorería son un mecanismo de financiamiento excepcional que puede usarse únicamente cuando hay una amenaza al interés público. Esto quiere decir que el Banco Central comprará los bonos emitidos por la Tesorería Nacional en modalidad salva tandas peeeero tanto Aguilar como Cubero piden, en palabras de Paer, “calma”.
— A ver, estamos hablando de una medida extraordinaria porque la ley prohíbe que el BCCR financie al Estado a fin de evitar un impacto en la inflación del país. Por eso las letras del tesoro solo se pueden tramitar en condiciones excepcionales y con clarísimas limitaciones:
- Tiene un límite cuantitativo que no debe ser más de una veinteava parte del Presupuesto Nacional vigente (en este caso 498.000 millones de colones, precisamente lo que se pidió).
- El plazo de vencimiento puede ser de máximo 90 días o al 31 de diciembre del año que se emiten los títulos, lo que suceda primero.
- La tasa de interés no puede ser menor a la Tasa Básica Pasiva calculada por el BC (actualmente 5.75%).
- No pueden comprarse para pagar otras letras del tesoro en poder del Banco Central.
Dato D+: La Tasa Básica Pasiva es la tasa que calcula el Banco Central como promedio estimado de las tasas que pagan los bancos públicos y privados así como las demás entidades financieras por los depósitos o ahorros en colones.
— Las cartas habían sido utilizadas por última vez en 1994 —en medio del cierre del Banco Anglo— y previo a eso por Rodrigo Carazo en la crisis de los 80… O sea, no es una medida que nadie quiera tener que utilizar. Pero, ante la ante la inquietud que generó el anuncio y la pregunta de si debía interpretarse como medida desesperada, la ministra Aguilar fue contundente:
"Yo no usaría la palabra desesperada, todo lo contrario, es una medida que pretende un mayor orden en las siguientes semanas y meses, hasta que se dé la aprobación por parte de la Asamblea Legislativa de la Ley de Fortalecimiento”.
— Entonces sí: mientras el Gobierno logra aprobar el plan fiscal, emitió bonos del tesoro para llegar al 31 de diciembre en una situación, digamos, menos comprometedora... ¿Por qué? Porque el BCCR le presta el dinero a una tasa de interés más baja de lo que la conseguiría en el mercado financiero. Aguilar fue enfática en que no se trata de que se haya vuelto imposible colocar los bonos del Estado, sino que ante la situación fiscal actual del Estado los inversionistas están demandando tasas de interés más altas mientras esté en vilo el futuro de la reforma fiscal.
— Así las cosas si Hacienda consigue los fondos rápidamente para pagar al BCCR podríamos aplicar un “aquí no ha pasado nada” (más que un trago muy muy grueso, como cuando pegamos un frenazo de golpe en el carro y ya venía sonando feo hace rato y luego del susto hay que arrancar pensando si empezará a sonar peor).
— La ministra se muestra optimista y dijo que tiene plena seguridad de que el Estado podrá pagar en los 90 días los montos recibidos del BCCR, señalando que los dineros para este “préstamo express” vendrían de la recién aprobada fusión entre el Banco Crédito Agrícola de Cartago con el Banco de Costa Rica (cerca de 130.000 millones de colones) y el restante vendría de $800 millones (aprox. 464.000 millones) que Hacienda pretende colocar en bonos de deuda interna en el mercado exterior.
Dato D+: Los deudas que el Banco Crédito Agrícola de Cartago tenía con Hacienda fueron transferidas al BCR como parte de la fusión de Bancrédito, por lo que habiendo sido aprobada dicha fusión Hacienda ahora puede recuperar ese dinero, para lo que ahora debe negociar con el BCR.
— Por su parte el presidente del BCCR aseguró que no espera que esta operación vaya a afectar la inflación al tratarse de un movimiento de corto plazo, ya que el dinero que se estaría “inyectando” a la economía sería retirado rápidamente. Adicionalmente, sobre el uso de este mecanismo en el contexto actual dijo Cubero:
"Es una medida que realmente alivia la situación no solo de las finanzas públicas sino también de todos los costarricenses. ¿Por qué? Porque mayores tasas de interés no solo perjudican a quienes contraen crédito, también a las empresas, los individuos, los hogares. Al reducir el impacto sobre tasas de interés se protege la inversión, se protege el consumo, se protege el crecimiento económico y se protege el empleo. De esa manera se beneficia a todas las costarricenses y a todos los costarricenses. Entonces es una medida de responsabilidad que se ve como un puente de financiamiento absolutamente temporal que le permite al Ministerio de Hacienda y al Gobierno seguirse financiando en forma ordenada en el mercado, con menor presión sobre las tasas de interés".
— En dos platos: tanto Aguilar como Cubero dan a entender que más que un problema de liquidez se trata de evitar la especulación con la que se está moviendo el mercado de los bonos de deuda a razón de que el país a) no ha aprobado el plan fiscal y b) está paralizado por la huelga. El hail mary que aplicó Hacienda busca más bien proyectar calma y estabilidad para evitar que las tasas se destramen y el resto del trimestre podamos llevar la procesión en paz.
— Eso sí, tanto la ministra Aguilar como Cubero hicieron énfasis en que esta es una medida paliativa mientras la Asamblea Legislativa aprueba el proyecto de reforma fiscal, lo que le permitiría al Estado conseguir financiamiento a mejores tasas. Como ya se ha dicho hasta el cansancio la incertidumbre actual sobre las finanzas públicas no solo ahuyenta inversionistas sino que eleva las tasas a las que le prestan dinero al Estado.
— Así que lo que en realidad nos está terminando de colocar la soga al cuello no es otra cosa que la incertidumbre en la que vivimos como resultado de la perdida de confianza. A ver, nos nos llamemos al engaño: el país en este momento está haciendo el papel. ¿Bastaría con aprobar el plan fiscal? Ojalá: pero ese es solo el comienzo, aunque siempre es mejor una mala solución que una buena crisis.
— A todo esto, el presidente Carlos Alvarado envió un mensaje en Cadena Nacional reafirmando su compromiso para evitar una crisis económica. Entre otras cosas el mandatario dijo “el tiempo se agotó, lo que significa que el momento de resolver ya está aquí” y “lo que hagamos en estos momentos definirá nuestro futuro como país”.
Bonus Track: En Teclado Abierto Víctor Barquero explica las implicaciones de la compra de Letras del Tesoro por parte del BCCR. Lectura recomendada.
Hidden Track: “De reformas fiscales y otros demonios”, Mauricio Monge comenta por qué la reforma fiscal es necesaria, pero no suficiente para la situación financiera actual del país.
Esta nota es parte del Reporte: De cuando el presidente del Banco Central y la ministra de Hacienda anuncian una conferencia de prensa.