El lunes pasado, aludiendo a la polémica con las vallas publicitarias pagadas para pedir la renuncia de la contralora, el fiscal general, el presidente del congreso y el presidente de la corte, doña Pilar Cisneros Gallo, jefa del oficialismo, dijo lo siguiente: "Alguna gente de oposición ha tenido el descaro de decir que no tiene ninguna duda que estas vallas publicitarias tienen que ver con el Gobierno. Espero que sean tan valientes, porque si no tienen ninguna duda, ¡que aporten las pruebas!”. Y bueno, dicho y hecho. La prensa se puso sobre la jugada y apareció el sujeto. Se trata de Boris Marchegiani, empresario ligado al famoso partido “rodriguista” Pueblo Soberano.