Mucho se ha hablado de que la campaña electoral está muerta. No deja de ser cierto: pasan las semanas y no termina de levantar. Si bien eso aplica a todas las candidaturas hay algunas que están más inertes que otras. La de don
Luis Amador, por ejemplo, no ha pasado de la anécdota. A veces creo que se mandó solo para tener micrófono y poder tirarle a
Chaves, pero lo cierto es que cada vez los medios y las redes le dan menos pelota y no ha logrado posicionarse. Así las cosas, cuando ayer le tocaba ir a a dar la cara ante la
Comisión de Ingreso y Gasto Público el hombre hizo las del maestro
Oogway y dijo “
mi momento ha llegado”.