COP llega con el reto de enfrentar el aumento de las temperaturas a nivel mundial y la necesidad de aumentar el financiamiento climático.
Este 10 de noviembre dio inicio oficialmente la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025 (COP30) en Belém, Brasil.
Líderes mundiales, científicos, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil se reúnen para debatir las medidas prioritarias necesarias para hacer frente al cambio climático en el corazón de la Amazonía.
La COP30 se centrará en los esfuerzos necesarios para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C, la presentación de nuevos planes de acción nacionales (NDC) y los avances en los compromisos financieros contraídos en la COP29.
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Para entender mejor la importancia del evento y qué está en juego en las negociaciones conversamos con Pascal Girot Pignot, director de la Escuela de Geografía de la Universidad de Costa Rica (UCR), con experiencia en adaptación al cambio climático y gestión de pérdidas y daños, y observador y negociador por el país durante 13 COPs (del 2008 al 2021).
Además, el viceministro de Asuntos Estratégicos, Carlos Isaac Pérez Mejía, compartió los objetivos y expectativas del país en la cumbre.

Treinta años de negociaciones y un momento decisivo
La COP30, que se celebrará en Belém, Brasil, marcará tres décadas de negociaciones internacionales sobre cambio climático, un proceso que, según Girot Pignot, llega en un punto “crítico” para el futuro del Acuerdo de París, la piedra angular que rige la política climática mundial para limitar el calentamiento acelerado de la Tierra.
Durante la última década, la COP ha estado centrada en reglamentar este acuerdo: cómo medir su éxito, cómo exigir el cumplimiento a los países y cómo rendir cuentas sobre sus metas.
El académico señala que, aunque este sistema multilateral permite avances, también enfrenta fatiga y desconfianza.
Ha habido voces que han criticado que llevamos 30 años en estas grandes misas internacionales que son las COP, pero que las emisiones siguen para arriba, que seguimos con una crisis climática y que la efectividad de las negociaciones no ha sido muy buena”.
Entre las dificultades que enfrenta la lucha contra el impacto del cambio climático en estos espacios está la reducción del financiamiento, el retiro temporal de Estados Unidos del Acuerdo de París y el cambio de prioridades en las grandes potencias, más enfocadas hoy en gasto militar que en inversión ambiental.
Para Girot, la falta de liderazgo de Estados Unidos en materia climática ha sido una constante histórica, con la excepción de la administración de Barack Obama. En 2026 se hará efectivo el segundo retiro de los norteamericanos del tratado, luego de que Donald Trump tomara la decisión de apartarse en sus dos administraciones como presidente.
Creo que Estados Unidos nunca ha ejercido ese liderazgo en materia de cambio climático a nivel mundial. Creo que hoy por hoy claramente vemos más liderazgo en China, por lo menos en tema de energía renovable”.

También destacó casos más positivos como el rol de la Unión Europea, que avanza en su transición hacia una economía baja en carbono, y de países de renta media como Marruecos o Costa Rica, que aportan modelos innovadores en pagos por servicios ambientales y adaptación.
La fortaleza del proceso multilateral es que no lo domina un solo país. Es lento, pero cuando se logra consenso, como en París, el impacto es enorme”.
La COP del sur global: un llamado a la acción
Girot subraya que la COP30 tendrá un valor simbólico especial por realizarse en la Amazonía, una región clave para la estabilidad climática del planeta. Además de realizarse en un país sin una línea petrolera tan marcada como las anteriores COP28 y COP29 realizadas en Dubái y Azerbaiyán.
Recuerda un poco el rol que tiene el sur, en este caso la Amazonía, como un gran pulmón, de cierta forma una esperanza para que podamos cumplir con lo que nos propusimos en el Acuerdo de París".

El experto considera que el reto principal será renovar la ambición climática, mantener vivas las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) y reforzar el compromiso de los países para acelerar la implementación del acuerdo.
Creo que parte de los retos que vamos a tener en la COP de Brasil va a ser renovar los votos 10 años después y los compromisos para seguir empujando en forma colectiva para que se cumplan las metas que se proponen en el país y yo me atrevería a decir de cómo cerrar esa brecha entre lo que dicen el Acuerdo de París y lo que realmente están planteando los países en sus NDC”.
Agregó:
Hay una brecha que está creciendo y eso me parece preocupante. Tenemos que ver cómo cerrar esa brecha y asegurar que los países que tuvieron un liderazgo, que hicieron NDC ambiciosas, incluido Costa Rica, puedan mantener ese liderazgo y mantener esa ambición a futuro”.
Dato D+: Las NDC, o Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, son los planes de acción climática que cada país presenta en el marco del Acuerdo de París para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los impactos del cambio climático. Estas contribuciones son voluntarias y deben presentarse y actualizarse cada cinco años, reflejando una mayor ambición con el tiempo para lograr el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5 grados.
Indispensables
Consultado sobre las críticas al proceso multilateral, Girot reconoce las limitaciones, pero defiende el papel de la COP como único espacio global para la cooperación climática.
Además, recuerda que la crisis climática no conoce fronteras, es un fenómeno global y planetario y requiere una solución global y planetaria.
No podemos esperar solucionar la crisis climática por pactos regionales o por la decisión de algunos países poderosos, sino que tiene que ser un espacio como este que es complejo, pero donde tiene la misma voz Estados Unidos que una pequeña isla o un pequeño estado insular del Caribe, por ejemplo".
Explica que la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático es un instrumento jurídico vinculante, lo que obliga a los países a cumplir las metas que ratifican. Sin embargo, el acceso al financiamiento internacional sigue siendo un obstáculo para las naciones en desarrollo para implementar el acuerdo.
También reconoce que son espacios que sufren la influencia de lobbies petroleros, gasíferos y nucleares y que tienen la posibilidad de entrabar las negociaciones de manera indirecta, financiando actividades o eventos paralelos.
Aunque resalta el creciente peso de movimientos juveniles, indígenas y organizaciones sociales que han logrado incidir en la agenda climática global, como el Climate Action Network, la mayor confederación de ONGs activistas en cambio climático de todo el mundo.
Cuando hablan todos juntos, suenan, tienen la posibilidad de tener alguna incidencia en las COP y en las negociaciones".
Girot reconoce que la efectividad de los acuerdos climáticos ha sido desigual y que, pese a algunos avances, el mundo no ha logrado cumplir con la meta del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 °C. Advirtió que el nuevo desafío es evitar superar los 2 °C, una meta que dependerá de acelerar la transición hacia un desarrollo bajo en emisiones durante la próxima década.
De no hacerlo, alerta, el planeta se encaminará hacia un escenario de entre 3 y 4 grados más de temperatura, con consecuencias mucho más graves que las actuales.
Costa Rica y un rol diferente en la COP
Costa Rica llegará a la COP30 en Belém, Brasil, con una agenda centrada en la implementación y el financiamiento climático, enfocándose en demostrar avances concretos y fortalecer la cooperación internacional, adelantó el viceministro de Ambiente, Carlos Isaac Pérez.
El país presentará en Brasil su nueva NDC, estructurada en dos niveles: uno incondicional, basado en esfuerzos nacionales, y otro condicionado al acceso a fondos internacionales y nuevos mecanismos financieros.

Costa Rica también pretende mostrar resultados en cinco áreas prioritarias: transición energética, gestión sostenible de bosques y biodiversidad, agricultura y sistemas alimentarios, infraestructura y recursos hídricos, y desarrollo humano y social, destacando iniciativas como el Pago por Servicios Ambientales 2.0, los proyectos Net Zero, y el avance en electromovilidad y biogás. Además de impulsar la implementación del Acuerdo de París que busca fortalecer los mercados de carbono y atraer inversión para mitigación y adaptación.
La administración Chaves Robles es señalada por los sectores ambientalistas de perder un rol protagónico en estos espacios internacionales con el que venía cargando históricamente. Asimismo de ser cuestionado nacionalmente de querer instaurar políticas que comprometen el cuido del ambiente.
Uno de los ejemplos más claros es el cambio de rol que se tuvo en la Alianza Beyond Oil & Gas Alliance (BOGA o Alianza para ir Más Allá del Petróleo y el Gas Natural). Una iniciativa que el país impulsó en la COP26 cuyo principal objetivo es establecer una fecha de finalización para la exploración y extracción de petróleo y gas, y a reducir la concesión de nuevas licencias.
Mientras eso pasó, a nivel nacional el presidente Chaves Robles insiste en la necesidad de levantar el veto contra la exploración petrolera que existe en el país. Esto con el fin de que en el país se desarrollen trabajos de exploración de gas natural.
El viceministro afirma que aunque el discurso internacional del país causó impresión y positivismo anteriormente, en esta administración se pusieron la meta de implementar el mensaje a la acción concreta.
Al respecto, Girot comentó que la poca importancia que se le da a las cumbres y los problemas ambientales a nivel nacional es el reflejo de que el cambio climático ya no es una prioridad para la actual administración.

Girot subrayó que la falta de presencia política se suma a otros gestos que reflejan un retroceso en la política exterior ambiental, como el retiro de BOGA y la participación tibia dentro del grupo AILAC, que agrupa a los países latinoamericanos con posiciones comunes en las negociaciones climáticas.
Recordó que Costa Rica fue líder en temas clave como los mercados de carbono (Artículo 6 del Acuerdo de París), el financiamiento climático y la agricultura sostenible, ámbitos en los que los equipos técnicos costarricenses solían encabezar las mesas de negociación.
Aun así, destacó que algunos esfuerzos se mantienen, como el Pago por Servicios Ambientales (PSA) y el trabajo del Fonafifo, que logran sostener financiamiento internacional más allá de los cambios políticos.
"El país construyó su imagen de liderazgo climático con coherencia, ética y consistencia durante más de 30 años. Si pierde eso, también pierde credibilidad ante la comunidad internacional y los donantes”, advirtió Girot. En su criterio, recuperar ese rol proactivo y ético debe ser una prioridad futura si Costa Rica quiere mantener su reputación como referente ambiental global.
Girot considera que la participación de Costa Rica en las COP ha tenido resultados concretos en financiamiento y proyectos de adaptación.
Gracias a una NDC ambiciosa, Costa Rica obtuvo fondos internacionales sin precedentes para proyectos transformadores: desde la adaptación agrícola hasta la electrificación del transporte público”.
Sin embargo, advirtió que el país no puede “dormirse sobre sus laureles”. Mencionó el colapso del sistema de transporte público y la postergación del tren eléctrico como ejemplos de oportunidades perdidas por falta de visión.
Para el académico, los espacios multilaterales como la COP ofrecen más que diplomacia: abren la puerta a alianzas y financiamiento internacional para resolver problemas estructurales.
“Soy un optimista incurable. Creo que los resultados de las COP se traducen en oportunidades reales, pero necesitamos mantener la ambición y aprovechar esos espacios para seguir avanzando”, concluyó.




