COCIGA advierte que el crecimiento urbano desordenado está aumentando la frecuencia y severidad de las inundaciones en la Gran Área Metropolitana.
El Comité Costarricense de Ingeniería Geológica y del Ambiente (COCIGA) alertó sobre la necesidad urgente de reforzar la planificación y el ordenamiento territorial en la Gran Área Metropolitana (GAM), ante el incremento de los anegamientos provocados por la impermeabilización del terreno y el deterioro de las obras de drenaje.
Según el Comité, el crecimiento urbano desordenado y sin planificación adecuada ha reducido la capacidad del suelo para absorber el agua, afectando la función hidráulica de las estructuras existentes y agravando los episodios de inundación.
La entidad citó como ejemplo la inundación del 16 de octubre en la microcuenca de la quebrada Los Negritos, en Montes de Oca, cuya área —de apenas 2,2 km²— presenta más del 80% de su superficie urbanizada e impermeable. El evento afectó zonas frente al edificio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica, así como sectores del barrio Dent y sus alrededores.

“Las inundaciones, incluso cuando no son tan severas, generan daños materiales, económicos, ambientales y sociales a las instituciones, empresas y familias cuyo patrimonio se encuentra en estas localidades. Esto demuestra la deficiencia creciente en el manejo del agua de escorrentía en la Gran Área Metropolitana”, señaló el COCIGA.

La entidad recordó que Costa Rica se ubica entre los países con mayor precipitación promedio del mundo, una condición que ha favorecido históricamente la producción hidroeléctrica, la disponibilidad de agua potable y la diversidad natural. Sin embargo, el comité advirtió que la escorrentía —las aguas lluvias que no son absorbidas por el terreno— puede sobrepasar la capacidad de la infraestructura de drenaje cuando no existe un manejo adecuado ni planificación territorial.
El COCIGA enfatizó que el problema no radica en el cambio climático: “Las lluvias de estos días han sido intensas, pero no extremas ni fuera de las tendencias históricas. La principal causa de las inundaciones recientes es la expansión urbana descontrolada y la falta de mantenimiento de los sistemas de drenaje”.
Asimismo, la organización subrayó que la impermeabilización del suelo, los cambios en el uso de la tierra y el diseño inadecuado o el abandono de las obras hidráulicas —como cunetas, tuberías, alcantarillas y puentes— han reducido la eficiencia del drenaje urbano. La acumulación de residuos en caños y tragantes es un problema recurrente, destacaron.
Finalmente, el Comité recalcó que cada inundación representa un retroceso social, ambiental y económico para el país, al obligar a las familias y empresas a destinar recursos a reparar daños en lugar de invertir en desarrollo. “Costa Rica no puede darse el lujo de perder sus sistemas de drenaje ante la falta de mantenimiento ni la modernización requerida”, concluyeron.




