La entidad recordó que la alimentación artificial altera los comportamientos naturales de los animales.
La Asociación Preservacionista de Flora y Fauna Silvestre (APREFLOFAS) hizo un llamado público a detener la práctica de alimentar animales silvestres, luego de la difusión de un video en redes sociales donde el creador de contenido Diego Bravo (“eldiegobravo”), aparece ofreciendo azúcar a un mono cariblanco en una zona turística del país.
La organización, con casi cuatro décadas de trayectoria en conservación y educación ambiental, calificó el hecho como una oportunidad para reflexionar sobre los efectos negativos de esta práctica, documentados por la comunidad científica y prohibidos por la Ley de Conservación de Vida Silvestre (N.º 7317).
"Invitamos al creador de contenido Diego Bravo a rectificar su publicación y tomar las medidas necesarias para no repetir situaciones similares en el futuro", expresó APREFLOFAS en su comunicado.
De acuerdo con la ley, suministrar alimentos o sustancias no autorizadas a la fauna silvestre puede implicar una multa de entre el 15% y el 30% de un salario base. La entidad recordó que la alimentación artificial altera los comportamientos naturales de los animales, puede transmitir enfermedades y genera una relación de dependencia y conflicto con las personas.
Entre las especies más afectadas por esta causa se encuentran pizotes, mapaches y monos, cuya interacción con humanos ha aumentado debido a la expansión urbana descontrolada y la fragmentación de los hábitats naturales.
En lugares de alta visitación turística, como el Parque Nacional Manuel Antonio, se observa un incremento de estas conductas, pese a las advertencias de los planes de manejo y de instituciones académicas, indicó la organización.
El Instituto de Conservación y Manejo de Vida Silvestre (ICOMVIS) de la Universidad Nacional, junto con APREFLOFAS, la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y el Colegio de Médicos Veterinarios, han reiterado en campañas previas que dar comida a los animales silvestres —aunque parta de una buena intención— provoca graves desequilibrios ecológicos.
La asociación solicitó al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) reforzar la vigilancia en Manuel Antonio y otras zonas protegidas, e hizo un llamado al Ministerio de Educación Pública para incorporar campañas educativas sobre el tema.
Asimismo, pidió a los hoteles y operadores turísticos informar a sus visitantes sobre la prohibición de alimentar fauna silvestre y exhortó a los creadores de contenido digital a evitar la difusión de materiales que perjudiquen la biodiversidad costarricense.




