En el Día Internacional de la Mujer Indígena, UNFPA Costa Rica comparte el testimonio de una mujer bribri que decidió escribir su historia para inspirar a otras a derribar murallas de silencio y salir de relaciones violentas.
En el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Costa Rica presentó la historia de “Diana” (*), una mujer bribri de Talamanca que decidió relatar en primera persona los abusos que vivió desde su infancia y cómo logró poner fin a varias relaciones de violencia.
Su testimonio, compartido inicialmente en un taller comunitario del UNFPA en Talamanca, refleja la realidad de muchas mujeres indígenas que enfrentan uniones impropias y otras formas de maltrato. Diana decidió escribirlo con la esperanza de que otras mujeres encuentren fuerzas para romper con ciclos normalizados durante generaciones.
“Muchas mujeres que pasan por mi situación dirán ‘yo no puedo’, pero en realidad sí pueden derribar murallas de silencio. Al hacerlo, podrán sentir una paz interior y darse cuenta que tienen la fuerza y la capacidad de valorarse a sí mismas”, escribe Diana en su narración.
El relato, que publicado en las plataformas del UNFPA y más adelante en un libro ilustrado, muestra con palabras sencillas el camino que siguió para identificar señales de maltrato, resistir la presión social y proteger a sus hijos de la violencia. Para la organización, la voz de Diana se convierte en un acto colectivo de resistencia y esperanza, pues ofrece señales a otras mujeres que viven situaciones similares.
La fecha conmemorativa recuerda a Bartolina Sisa, lideresa aymara ejecutada en 1782 por resistir la colonización, y busca visibilizar la lucha histórica de las mujeres indígenas frente a múltiples formas de discriminación y violencia.
(*) Nombre ficticio utilizado para resguardar su identidad.