La construcción de un bulevar en el centro de la ciudad de Heredia ha suscitado acaloradas discusiones y posiciones contrastantes, mismas que hoy incluso se reflejan en mantas y pancartas que cuelgan en distintos lugares del cantón central. La decisión final sobre este proyecto se ha postergado, pero sin duda generará un cambio importante en la dinámica del cantón. Quisiera aprovechar y aportar algunos argumentos en favor de la medida.

La protección del patrimonio histórico y cultural

En la zona donde se construiría el bulevar se encuentran íconos históricos importantes de la ciudad de Heredia, como el edificio del Liceo de Heredia, sede original de la Escuela Normal; la casa de Alfredo González Flores, la casi tricentenaria Parroquia de la Inmaculada Concepción, sus jardines en el costado norte y la Casa Cural en la esquina noreste; el Fortín, el ícono más reconocible para cualquier persona nacida y criada en Heredia, el edificio del Palacio Municipal, el Parque Nicolás Ulloa, el edificio de Correos y la antigua Escuela República de Argentina. Aunque en Costa Rica no ha sido una costumbre, en otras partes del mundo el tránsito se ha cerrado en zonas de ciudades con un gran patrimonio histórico, a fin de proteger el mismo de la contaminación vehicular y de la vibración que la circulación de vehículos pesados produce.

Un ejemplo de esto es la ciudad de Perugia, en la región italiana de Umbría. Esta ciudad, con un gran patrimonio histórico aportado durante el periodo etrusco, romano, medieval y como Estado Pontificio, decidió cerrar el tránsito hace unas décadas en su centro histórico y convertir esta parte de la ciudad en una Zona de Tráfico Limitado (ZTL), a fin de proteger estas joyas históricas y preservarlas durante más tiempo. Esto no ha impedido que el centro histórico se convierta en un gran atractivo turístico, todo lo contrario, sigue siendo sede del festival Eurochocolate en otoño y del festival Umbría Jazz en verano. Heredia podría aprovechar la construcción del bulevar para proteger su centro histórico y potenciar su valor como atractivo turístico.

Promoción del turismo urbano

Costa Rica no tiene mucha oferta de turismo en la ciudad, pero tiene potencial de ofrecerlo, si se les da a los turistas las condiciones apropiadas. Los turistas no van a andar caminando en medio del tráfico vehicular, la creación de un bulevar en Heredia facilitaría la movilidad de peatones, incluyendo turistas locales y extranjeros, lo que se vendría a potenciar con la construcción de un hotel como parte del proyecto de construcción del nuevo Estadio Rosabal Cordero, aprovechando así el patrimonio histórico de la ciudad de Heredia. De esta forma el comercio podría redituar de forma positiva del bulevar peatonal, algo que sucede en todos los lugares donde existen estos espacios.

Mejora en la actividad comercial y de negocios

A diferencia de lo expresado por algunas personas, la construcción de un bulevar tiene el potencial de incrementar la actividad comercial en la zona donde se crea, de lo cual hay muchos ejemplos, como los bulevares construidos en la ciudad de San José, pero hay uno muy emblemático: el bulevar de la ciudad de Lancaster, en California, Estados Unidos. La transformación de una importante arteria de tránsito vehicular de esa ciudad, en un bulevar de nueve cuadras, costó $11,5 millones, atrajo inversiones por $130 millones en los cuatro años siguientes a su construcción y generó $273 millones en nueva actividad económica en ese mismo plazo, mientras que los ingresos por impuestos para la ciudad casi se duplicaron en ese tiempo.

En el caso de Lancaster se pasaron de 5 líneas de circulación vehicular a solo dos, lo que redujo de forma importante los accidentes de tránsito, que cayeron en un tercio, y los daños a los usuarios de la vía se redujeron en un 67%, todo esto al cabo del tercer año luego de la finalización del proyecto. El bulevar de Lancaster se ha convertido en lugar para festivales, conciertos y mercados callejeros, al punto de contar con una dirección web para anunciar sus actividades: www.theblvdlancaster.com

El bulevar como área de socialización

“Viva Heredia por media calle”, dice el famoso grito herediano, que los hijos de esa ciudad hemos hecho realidad por generaciones. Aunque el Parque Nicolás Ulloa sigue siendo un punto de encuentro, no es hoy el centro de la socialización como lo fue hace décadas, cuando la gente llegaba al parque para verse y conversar, mientras caminaban alrededor del mismo. Sin tenerlo presente en ese momento, el parque no solo era un punto de encuentro, era el más democrático que existía, ahí se podían encontrar todos, sin excepción.

Muchos corrimos por el parque persiguiendo palomas cuando éramos niños, mientras veíamos con envidia a los que se podían comprar un globo inflado con helio y se lo ataban a la muñeca para que no se les fuera volando. Luego sustituimos ese espacio de socialización por espacios comerciales, conforme los centros comerciales iban apareciendo. Hoy no conocemos la calle, no caminamos por ellas, ni por sus parques. No vemos a la gente a la cara, porque tenemos la vista puesta en las pantallas de nuestros celulares, lo que nos ha insensibilizado ante la situación de los demás. El bulevar debe reivindicarse como punto de encuentro social y espacio para compartir, que nos permita a todos y todas, sin distingo de las cosas que usamos para diferenciarnos, juntarnos como lo hacíamos en el pasado.

Llevar la naturaleza a la ciudad

Como parte del trabajo realizado por el Proyecto Transición hacia una Economía Verde Urbana (TEVU), se utilizó la herramienta de monitoreo de países productivos, MOCUPP, para analizar la distribución del espacio físico en 20 cantones de la GAM. La otrora ciudad de las flores es hoy una gran mancha gris, de puro cemento y asfalto, los espacios naturales se han limitado al mínimo, en apenas unos parques y las riberas de los ríos que cruzan el cantón. El reverdecimiento de la ciudad es un imperativo, de lo cual el bulevar puede ser punta de lanza, copiando las mejores prácticas en ese tema que la ciudad de París le ha legado al mundo. Convertir espacios de circulación de vehículos en un bulevar nos puede permitir también despavimentar la ciudad, levantar cemento y asfalto para devolver esos espacios a la naturaleza, sembrar árboles nativos y plantas melíferas, volver a llenar Heredia de flores, atraer aves y abejas a la ciudad, convirtiendo el centro del cantón en un punto de conectividad biológica.

Las ciudades son espacios para la gente, los vehículos son un instrumento para facilitar la movilización, no la razón de ser la ciudad. Transformar las ciudades puede transformar nuestras vidas, por eso debemos apoyar la iniciativa para construir un bulevar en la ciudad de Heredia.

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