Inspirados en la sensibilidad de Yolanda Oreamuno, podríamos decir que el arte es la más alta forma de esperanza. Esa certeza nos guía hoy en la conmemoración del Día del Artista Nacional. El arte no es un lujo prescindible; es una fuerza vital que construye identidad, da sentido a la convivencia y abre horizontes hacia un futuro compartido.
Hace un año recuperamos esta celebración desde el Ministerio de Cultura y Juventud, convencidos de que honrar a las personas creadoras no es un gesto simbólico, sino un deber del Estado costarricense. El ministerio que represento no puede eludir esa responsabilidad: somos, ante todo, el ministerio de las y los artistas.
Este 20 de agosto lo celebramos con una programación diversa que incluye nuevos festivales dedicados al folclor, los coros, el arte sonoro, la gastronomía, el jazz, el teatro y la danza. Cada uno abre un espacio para que el público viva la cultura en comunidad, y para que nuestras y nuestros artistas tengan más escenarios donde expresar su talento.
Cuando hablamos de artistas, hablamos de todas las personas creadoras: quienes nos enseñan su visión del mundo desde la música, la danza, la artesanía, la literatura, el teatro, el canto popular o el folclor. No se trata únicamente de quienes poseen un título, sino de toda expresión creadora que enriquece la vida nacional. Por eso insistimos en que somos el ministerio de todas y todos: del artesano, de la cantora popular, del folclorista, del joven músico de barrio o de conservatorio. Somos, en esencia, el ministerio de todos los artistas.
Pero esta fiesta también nos recuerda los retos pendientes. El más urgente es la formalización del sector artístico y cultural, para garantizar condiciones laborales justas y dignas a quienes crean. Por eso, esperamos presentar pronto el proyecto de ley del Estatuto de la Persona Trabajadora de las Artes y la Cultura, una aspiración histórica que busca dignificar el trabajo creativo.
Asimismo, tras recuperar el ritmo de ejecución presupuestaria, celebramos un avance trascendental: gracias al compromiso del Presidente de la República y del Ministerio de Hacienda, en 2026 el presupuesto de cultura crecerá en 2.500 millones de colones adicionales. Ese incremento nos permitirá llevar más artes a más comunidades y consolidar proyectos de alcance nacional.
Costa Rica se engrandece cuando reconoce a quienes la llenan de arte. Porque en sus manos, en sus voces y en sus obras, late la vida misma de nuestro pueblo.
Y hoy, al celebrarlos, recordamos que no hay futuro posible sin arte, ni identidad sin artistas. Que cada canción, cada pincelada, cada paso de danza y cada palabra escrita son huellas que nos unen como nación.
El Día del Artista Nacional es, entonces, una promesa colectiva: nunca más olvidar a quienes hacen de la esperanza una obra viva y de la cultura el corazón que nos recuerda quiénes somos.
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