Posición de Arias generó controversia en la reunión de jefaturas de fracción.
El presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias Sánchez, afirmó este jueves durante la reunión de jefaturas de fracción que la renuncia del primer vicepresidente de la República, Stephan Brunner Neibig, debe ser conocida y votada por el plenario legislativo, postura que generó una intensa discusión con la diputada oficialista Pilar Cisneros Gallo y otras figuras del Congreso.
Arias leyó la carta enviada por Brunner, en la que comunicó su decisión de renunciar al cargo a partir del 1.º de agosto, y sostuvo que, conforme al artículo 121 inciso 8 de la Constitución Política, el Congreso debe decidir si acepta o no esa renuncia.
"El término ‘conocer’ que es lo que establece el artículo 121 de la Constitución, implica que se debe someter a votación favorable o desfavorable", dijo Arias.
Cisneros objetó de inmediato esa interpretación. "Interpretación que no tengo la menor idea de dónde saca", expresó. Citó resoluciones del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) en los casos de renuncia de los vicepresidentes Laura Chinchilla Miranda y Kevin Casas Zamora, ocurridas durante la segunda administración de Óscar Arias Sánchez, en las que el Tribunal determinó que la renuncia es un acto unilateral y no requiere aprobación para surtir efectos jurídicos.
"Partiendo del carácter voluntario de la relación de servicio que vincula al funcionario público con el Estado y sus instituciones, se tiene que el ejercicio del cargo de vicepresidente de la República es renunciable, debiéndose considerar que la renuncia a dicho cargo es inherente a la libertad, por lo que constituye un acto unilateral de suerte tal que no requiere aceptación alguna para que surta efectos jurídicos", citó Cisneros textualmente de la resolución 3545-E5-2008.
Rodrigo Arias respondió que otros constitucionalistas han interpretado la norma y establecen que el término ‘conocer’ es mucho más amplio y que significa decidir si se aprueba o no se aprueba, "no es únicamente tomar nota".
Ante la presión para tramitar la carta ese mismo día, varias fracciones pidieron más tiempo para estudiar el procedimiento. Oscar Izquierdo Sandí, jefe del PLN, sostuvo que "tenemos que tener todos los argumentos necesarios" y pidió conocer el tema el lunes.
Arias rechazó esa posibilidad alegando que "si no se aprueba hoy y no se comunica hoy, ya no surge eficacia hoy la renuncia, el renunciante perdería la condición que le permita optar por otros puestos". Por ello, dijo que "hay cierta responsabilidad del Congreso de que deba conocerse hoy".
Daniel Vargas Quirós, subjefe oficialista, consultó si la Asamblea podría forzar a alguien a seguir en el cargo si no se le aprueba la renuncia. "Es allí donde no tiene sentido una votación de esta naturaleza en el plenario legislativo", dijo. Arias replicó:
Si la Asamblea Legislativa no le da eficacia jurídica a la renuncia, pues sencillamente no puede renunciar, punto".
La diputada Rocío Alfaro Molina, del Frente Amplio, defendió que se debía tener claridad antes de votar y subrayó que la urgencia por la eventual postulación electoral de Brunner no justifica precipitar el trámite. "Lo que él quiera hacer con su vida privada posterior no es asunto de este primer poder de la república", dijo.
Alfaro también leyó el voto 1435-1992 de la Sala Constitucional, en el que se establece que "la renuncia que de su cargo presente un miembro de los supremos poderes —excepción hecha de los Ministros— debe ser conocida y votada por la Asamblea de acuerdo con lo dispuesto en el inciso B) del artículo 121 y en el 124, constitucionales".
El diputado Gilberto Campos Cruz, del PLP, y el jefe del PUSC, Alejandro Pacheco Castri, coincidieron en que se requiere tiempo adicional. Pacheco calificó de “irresponsabilidad” el hecho de que Brunner haya presentado su renuncia justo en el último día del plazo electoral.
En el tramo final del debate, Pilar Cisneros volvió a cuestionar la motivación del presidente del Congreso: "Se están sacando de la manga una resolución que no corresponde".
Arias concluyó señalando que cada presidente en ejercicio ha dado pronunciamientos diferentes y contradictorios en el transcurso de la historia de la Asamblea Legislativa y que, a su juicio, "ante una renuncia de un miembro electo popularmente, debe la renuncia conocerse y votarse".
La reunión finalizó sin un acuerdo formal sobre si el asunto sería tramitado este jueves en el plenario o pospuesto para la semana siguiente.