¿Estamos viviendo solo un conflicto militar o también una guerra innovadora en el área de la inteligencia artificial? La actual competencia entre China y Estados Unidos en el campo de la inteligencia artificial ha enfocado el desarrollo de estas tecnologías de IA, propiciando una confrontación cada vez más compleja y matizada.
Lo que se ve hoy en día no es solo una carrera por la superioridad tecnológica, sino también por la influencia global. La guerra ideológica y tecnológica de la que la humanidad forma parte ahora mismo es casi la misma que durante la Guerra Fría, la que se considera como una parte importante de la historia humana debido a todos los avances tecnológicos que tuvieron Estados Unidos y la Unión Soviética, nada más que este último fue reemplazado por China. Algunos avances fueron en su momento la tecnología espacial, el desarrollo de la tecnología de la comunicación, entre otros.
Aunque tanto Estados Unidos como China son líderes mundiales en el desarrollo de la inteligencia artificial, sus caminos difieren significativamente en términos de participación gubernamental, prácticas de privacidad de datos y áreas principales de aplicación.
Comenzando con la participación gubernamental, Estados Unidos se ha apoyado históricamente en su sector privado para fomentar la innovación tecnológica en campos como la aeroespacial, los semiconductores y la informática, que vieron sus mayores avances en el ámbito comercial antes de ser aplicados a la seguridad nacional.
Por otro lado, China es un país que se inclina a una participación activa del gobierno en el proceso de innovación. China presenta un interés singular hacia la participación de entidades como lo son el gobierno local, la industria de la inteligencia artificial, las instituciones de investigación y las universidades, las cuales son clave para la construcción de plataformas y ecosistemas abiertos para que puedan convertir las tecnologías principales a productos.
Otro aspecto importante son las prácticas de privacidad de datos, en las que Estados Unidos aún no tiene una Ley Federal; por lo tanto, algunos estados restringen el acceso a los datos recopilados por la IA, y esto dificulta su entrenamiento debido a la falta de datos. Mientras tanto, China no tiene restricciones de datos, por lo tanto, el entrenamiento de la inteligencia artificial es superior al permitir que la inteligencia artificial acceda a todos los datos para seguir aprendiendo y evolucionando.
Finalmente, las áreas principales de aplicación de la inteligencia artificial tienen diferentes enfoques. Estados Unidos está interesado en sistemas de seguridad nacional a favor de sus ciudadanos. En un memorándum escrito en el 2024 se proporciona una dirección adicional para aprovechar adecuadamente los modelos de inteligencia artificial y las tecnologías habilitadas para la inteligencia artificial en el Gobierno de los Estados Unidos, especialmente en el contexto de los sistemas de seguridad nacional, al mismo tiempo que se protegen los derechos humanos, los derechos civiles, las libertades civiles, la privacidad y la seguridad en la inteligencia artificial y actividades de seguridad nacional habilitadas. Por lo que se puede ver claramente cómo Estados Unidos prefiere siempre a sus ciudadanos y bienestar propio antes que el resto de las personas en el mundo.
Como contraparte, China está interesada en trabajar en plataformas de inteligencia artificial y posibles servicios para todas las personas en todo el mundo. China expresa que el nuevo plan para sus plataformas de innovación de inteligencia artificial se va a centrar en la producción de aplicaciones y servicios para satisfacer las principales necesidades de China y de la población a nivel global.
Con base en la evidencia, se sugiere que el rápido ascenso de China y su formidable posición en la inteligencia artificial se basan en una estrategia clara y deliberada. Esto comienza con el papel profundamente arraigado de su gobierno, que no solo financia, sino que promueve activamente todo el ecosistema de investigación y desarrollo de inteligencia artificial, creando un entorno que busca la innovación.
Este impulso gubernamental deliberado se amplifica por la escala sin precedentes de la recopilación y disponibilidad de datos, lo que proporciona un recurso esencial para entrenar sistemas de inteligencia artificial robustos y precisos. Además, el enfoque distintivo de China para implementar la inteligencia artificial en todo el mundo muestra su ambición y capacidad para exportar su maestría tecnológica, distinguiendo su camino de desarrollo de otros.
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