Previamente solo Francisco Antonio Pacheco había logrado presidir el Congreso por cuatro años consecutivos.

El diputado liberacionista Rodrigo Arias Sánchez fue reelecto este jueves como presidente de la Asamblea Legislativa para la cuarta y última legislatura del actual periodo constitucional, convirtiéndose en el segundo legislador en la historia del país en ejercer esa función por cuatro años consecutivos.

Arias recibió 33 votos, superando a la diputada Rosalía Brown Young de Nueva República, quien obtuvo 6 apoyos; al diputado oficialista Manuel Morales Díaz, que recibió 9 votos; a la diputada del Frente Amplio, Rocío Alfaro Molina, con 6 votos; y al también liberacionista Gilberth Jiménez Siles, quien se autoproclamó como candidato y obtuvo 1 voto. Además, y pese a no ser postuladas por ninguna diputación, la socialcristiana Vanessa Castro Mora obtuvo 1 voto al igual que su compañera de fracción, Melina Ajoy Palma. 

La elección fue conducida por el diputado socialcristiano Carlos Felipe García Molina y la primera prosecretaria Luz Mary Alpízar Loaiza, luego de que tanto Arias como Brown —presidente y vicepresidenta salientes del Congreso— se inhibieran de dirigir la sesión por ser candidatos a la presidencia.

Previo a la votación, cada candidato fue presentado por compañeros de su bancada, a excepción de Jiménez quien se autopostuló.

Desde Nueva República, el diputado Fabricio Alvarado Muñoz afirmó que Brown Young era una opción para “fomentar la eficiencia en la toma de decisiones y equilibrar el poder frente a Zapote, la Contraloría, la Defensoría y la Corte Suprema de Justicia”. Además, destacó que la diputada limonense representa “un voto de esperanza, un voto de frescura, un voto de justicia, un voto para una presidencia de altura, un voto para el pueblo de Costa Rica”.

Desde el oficialismo, la diputada Paola Nájera Abarca postuló a Morales Díaz como una figura de renovación frente a lo que llamó una conducción “permisiva” de Arias. “No es suficiente con que hayamos tenido una presidencia durante tres años tan permisiva, tan incapaz de generar diálogo, pero sí tan capaz de anteponer sus proyectos e intereses personales por encima del interés nacional”, reclamó. Y agregó: “Este es un llamado a las diputaciones conscientes de que las cosas ya no están funcionando con el liderazgo que se tiene acá”.

El Frente Amplio, por su parte, propuso a la diputada Alfaro Molina. Su compañero Antonio Ortega Gutiérrez señaló que Arias representa la continuidad de un modelo que ha contribuido al deterioro de los servicios públicos. “Es imposible para nosotros ver la crisis de educación y no saber que la administración Arias Sánchez es cómplice de esta crisis”, expresó. “En Zapote se chupan los bigotes cada vez que elegimos a Rodrigo Arias Sánchez aquí. Nosotros no lo elegimos porque es darle un premio a Rodrigo Chaves”.

El diputado Gilberth Jiménez Siles, quien se apartó del acuerdo de su fracción de apoyar a Arias, se presentó como una opción independiente guiada por la ética. “Hoy reafirmo mi compromiso de siempre actuar por la democracia (...) No permitamos que intereses particulares nublen nuestro juicio”, expresó.

Finalmente, el jefe de fracción de Liberación Nacional, Óscar Izquierdo Sandí, defendió la continuidad de Arias como garantía de diálogo y eficacia. “Rodrigo Arias Sánchez es un hombre inteligente, con una vasta experiencia, es un mediador que ha sabido manejar con aplomo las diversas visiones para llamar al diálogo por el bienestar de Costa Rica”, señaló. Y añadió: “Con el corazón en la mano (...) le solicito respetuosamente su apoyo y su voto para él”.

De previo a la votación se dio la primera polémica del día, cuando en la pantalla del plenario no se desplegó inicialmente el nombre de Jiménez como candidato, mientras que a Díaz y Alfaro no se les incluyó su segundo apellido, requisito necesario para que quienes voten por ellos tengan por válido su voto. Tras un breve receso, el nombre de Jiménez apareció incorrectamente escrito, lo que detonó un reclamo del diputado del FA, Antonio Ortega Gutiérrez, quien llamó a "ponerse serios" en el proceso. El presidente en funciones, Carlos Felipe García, coincidió con Ortega y calificó como "ridículo" que estuviera ocurriendo eso.

La última vez que alguien logró presidir durante todo el periodo constitucional fue durante el segundo gobierno de Óscar Arias Sánchez, cuando Francisco Antonio Pacheco dirigió el Congreso de 2006 a 2010.