Año 2022. En plena campaña electoral se filtró un video del candidato Rodrigo Chaves declarando su amor de forma apasionada, cual adolescente, a una dama de la que solo sabemos “ya se dejó”.

Estas formas de mostrar amor no sorprendieron a nadie. Ya para ese momento se conocían las denuncias realizadas por funcionarias del Banco Mundial en su contra, donde hasta supuestas bromas acerca de orgías con animales eran parte del informe. Don Rodrigo se nos presentaba como una persona de mente abierta y dada al humor.

Cualquier molestia con estas formas fue pasado por alto por una mayoría de los votantes gracias a una hábil campaña con un mensaje simple: anticorrupción. Este mensaje fue apoyado por la Dama del Yerro —¿o era de hierro?—, hoy diputada Pilar Cisneros, quien tiene —¿o tenía?— simpatía y credibilidad de muchos por leer durante muchos años con aplomo el teleprompter, denunciando todos los males que aquejan a los costarricenses.

Ya como presidente conocimos su otra cara más seria: la de Director de Escuela. En esta faceta, todos los miércoles empezó a llamar a sus ministros y funcionarios de gobierno, cual un profesor hace con sus alumnos cuando tienen presentación en un acto cívico.

Ellos, bien vestidos, peinados y perfumados, contestan las preguntas que les hacen. También reciben regaños si dicen algo que no le guste al ‘Profe’ Chaves. Para los mejor portados de la clase, hasta un premio se instauró recientemente, en la forma de un pin de jaguar.

Conforme pasaron los días, el poder pareció subírsele a la cabeza al Presidente, como hacen un par de copas de vino. Se hizo común el lenguaje popular, cuando no malsonante; las ofensas, o la siempre confiable designación de “corrupto” a quien no se acomoda a sus designios; el autobombo y halago hasta el hartazgo; y discusiones bizarras sobre si emanan o no olores de los jefes de otros poderes.

Así Zapote con el paso de los días empezó a reflejar el triste estado de la educación en Costa Rica. Esto fue bien recibido por muchos del público general que, cansados de los políticos que parecen leer un guion y hablan como si estuvieran en una película, han confundido chabacanería con sinceridad. Esta popularidad sostenida hizo al presidente Chaves y a sus alumnos pensar en formas de consolidar su poder en el tiempo.

Las ruedas de prensa de los miércoles se convirtieron en eventos cuasi proselitistas donde los alumnos buscaban el aval y felicitación del Profe para sus aspiraciones; los insultos a otros poderes se transformaron en marchas. Incluso surgió una forma de turismo popular, donde llevan la plaza pública de los miércoles a distintas partes del país, y sus seguidores se organizan en bus charter, con almuerzo incluido, para ir a rugir junto con Chaves.

Últimamente en diversos medios han sido repetidos hasta el hartazgo audios del señor presidente enseñando una cara que no le conocíamos, la de cariñoso. Acá a diferencia de otros malintencionados, no juzgamos o pensamos mal del señor presidente. Estamos de que alguna explicación habrá (siempre nos salen con una).

El solo está siendo consecuente con la persona que nos mostró desde el día uno y como electores es un tanto tarde para quejarse. ¿Además, qué culpa tiene don Rodrigo de que entre sus muchos atributos… nos saliera cariñoso?

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