Ovsicori elevó el nivel de actividad del volcán de "advertencia" a "precaución".

A la 1:30 p.m. de este 7 marzo el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica de la Universidad Nacional (Ovsicori-UNA) registró nuevas erupciones en el volcán Poás. Los monitoreos realizados en el coloso señalan que existe una perturbación del magma en profundidad, lo que incrementa la probabilidad de erupciones peligrosas con emisión de ceniza, gases y material incandescente tanto dentro del parque nacional como en comunidades cercanas.

El Ovsicori recordó que entre el 1 y el 2 de marzo, la actividad volcánica se intensificó, provocando de la desaparición del lago en el cráter de forma progresiva. Esta situación puede provocar emisiones de ceniza, y una "potencial transición explosiva con la eyección de bombas volcánicas".

Por esta situación, Ovsicori elevó el nivel de actividad del volcán de "advertencia" a "precaución" (nivel 3 sobre una escala de 4).

El estado de "precaución" señala que el volcán puede manifestar erupciones, emisiones de lava o ceniza, un incremento sustancial de manifestaciones sísmicas, entre otras causas. Además entre los peligros potenciales se indica, la caída de ceniza, la afectación más allá del punto de emisión, entre otros.

Esta misma semana, el 4 de marzo, la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) declaró una alerta verde para el parque nacional, ante el aumento en la actividad eruptiva del coloso en los últimos días.

Además, en este contexto, el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) redujo el aforo en el mirador del cráter a 56 personas, cerró temporal del sendero hacia la laguna Botos e implementó medidas de seguridad adicionales para los visitantes como el uso de cascos en el sitio.