Nueva orden ejecutiva entrará en vigor el 7 de agosto.

El presidente estadounidense Donald Trump firmó este jueves una nueva orden ejecutiva que eleva de 10% a 15% los aranceles aplicados a los productos costarricenses, como parte de su política de "aranceles recíprocos" que busca corregir lo que considera desequilibrios perjudiciales en el comercio exterior de Estados Unidos.

El aumento entrará en vigor el próximo 7 de agosto y se aplicará a todas las mercancías importadas desde Costa Rica que no estén exentas en disposiciones anteriores. La medida forma parte de una ofensiva arancelaria más amplia dirigida a decenas de países, entre ellos varios socios históricos de Washington.

“He determinado que es necesario y apropiado imponer aranceles adicionales a bienes de ciertos socios comerciales”, afirmó Trump en el texto de la orden. “Algunos países han fracasado en alinearse suficientemente con los intereses económicos y de seguridad nacional de Estados Unidos”.

El ajuste se da apenas tres meses después de que el propio Trump impusiera un arancel del 10% a Costa Rica, alegando entonces que el país centroamericano imponía cargas del 17% a productos estadounidenses, incluyendo barreras no arancelarias y “manipulaciones monetarias”.

Desde entonces, la administración Trump ha endurecido su postura contra naciones que, a su juicio, no ofrecen condiciones de acceso justo al mercado estadounidense. El nuevo decreto incluye a Costa Rica en el Anexo I, que detalla el porcentaje actualizado para cada país.

Estados Unidos es el principal socio comercial de Costa Rica. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el país exportó 10.419 millones de dólares a EE. UU. en 2024 e importó 11.998 millones. Entre los productos que podrían verse afectados por estos aranceles están los dispositivos médicos, café, piña, banano, jugos, cables eléctricos y componentes electrónicos, los cuales Costa Rica vende a Estados Unidos.

Los aranceles encarecen el precio final de los productos costarricenses dentro del mercado estadounidense, lo que podría reducir su competitividad y, por ende, impactar negativamente al sector exportador nacional.

La Casa Blanca afirmó que la orden se basa en la “emergencia nacional” declarada en abril, mediante la Orden Ejecutiva 14257, en la que Trump argumentó que los déficits comerciales anuales representan una “amenaza extraordinaria” para la seguridad y la economía de EE. UU.

Además, la orden contempla sanciones más severas del 40% a productos que sean transbordados o reexportados desde terceros países con el fin de evadir los aranceles.

Entre los países latinoamericanos incluidos en esta ronda de ajustes también figuran Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Bolivia y Brasil, con aranceles que oscilan entre el 10% y el 20%.

La administración estadounidense prevé revisar semestralmente las condiciones de cada país y está facultada para ajustar los aranceles o imponer nuevas sanciones si considera que no hay avances en los compromisos comerciales o si detecta represalias.

Posición de Azofras

Un día después del anuncio, la Asociación de Empresas de Zonas Francas de Costa Rica (Azofras) emitió un comunicado de prensa, en el cual su presidente Ronald Lachner indicó que "recibe con sorpresa el anuncio realizado por la Administración Trump [...] Desde la Asociación estamos trabajando de manera activa con el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) con el fin de evaluar el alcance de esta nueva disposición, así como sus posibles implicaciones. Confiamos en el compromiso y el trabajo de Comex y del equipo negociador costarricense que continúan con las gestiones ante las autoridades de Estados Unidos para lograr un acuerdo satisfactorio".


*Esta noticia fue editada a las 10:20 horas del 1 de agosto para añadir la posición de Azofras.