Aforo se reduce a 56 personas en el mirador, y deberán portar casco de seguridad.

El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) implementó nuevas restricciones en el Parque Nacional Volcán Poás debido al incremento en la actividad eruptiva y sísmica del coloso, lo que ha llevado a la reducción del aforo en el mirador del cráter, el cierre temporal del sendero hacia la laguna Botos y la implementación de medidas de seguridad adicionales para los visitantes.

La decisión se tomó con base en recomendaciones del Comité Asesor Técnico en Vulcanología y de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), luego de que los informes recientes del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori-UNA) confirmaran un aumento en la frecuencia y amplitud de las erupciones freáticas, así como la presencia de tremor volcánico y señales de inflación del edificio volcánico.

A partir de esta semana, la cantidad de personas que pueden permanecer en el mirador del cráter del Volcán Poás se reducirá a 56, en función de la capacidad de las pantallas de protección antibalísticas volcánicas instaladas en la zona. Además, el sendero que conecta el mirador con la laguna Botos ha sido cerrado temporalmente como medida preventiva.

Los visitantes que ingresen al mirador deberán portar cascos de seguridad en todo momento, como parte de las medidas adicionales implementadas por el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).

"El Sinac, en conjunto con el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), la Red Sismológica Nacional (RSN) y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), monitorea de forma permanente la actividad volcánica en el Parque Nacional Volcán Poás y se podrá emitir el cambio de estas medidas, que son de carácter temporal, dependiendo del comportamiento del coloso", explicó Meryll Arias, directora regional del Área de Conservación Central (ACC).

El Ovsicori ha reportado un aumento en la frecuencia y magnitud de las erupciones freáticas en el cráter del volcán Poás en los últimos días. Según los informes, desde el 1 de marzo se han registrado múltiples erupciones con columnas de ceniza de entre 200 y 400 metros de altura sobre la laguna hiperácida.

El último reporte del observatorio, emitido el 3 de marzo, indica que el tremor volcánico ha mantenido una frecuencia dominante de 3 Hz, mientras que las mediciones de gases muestran niveles estables de dióxido de azufre y otros compuestos. Sin embargo, la inflación del edificio volcánico y la extensión del cráter sugieren que la actividad del volcán podría continuar aumentando en las próximas semanas.

El 2 de marzo, pobladores de Sarchí y Llano Grande reportaron caída leve de ceniza y percepción de olor a azufre.

Ante este escenario, el Minae hizo un llamado a la población a no ingresar por accesos no oficiales, ya que estas rutas informales exponen a los visitantes a un riesgo considerable en caso de una erupción repentina.

Las autoridades recordaron que los boletos para ingresar al Parque Nacional Volcán Poás solo pueden adquirirse de manera electrónica a través del sitio web del SINAC (www.sinac.go.cr), por lo que instaron a los visitantes a planificar su visita con antelación y verificar las condiciones de acceso antes de viajar.