Un informe destaca el impacto económico y social de la maternidad temprana y urge a priorizar estrategias de prevención.

Un nuevo informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) reveló que el embarazo adolescente y la maternidad temprana en América Latina y el Caribe generan un costo anual de 15.300 millones de dólares, equivalente al 1% del Producto Interno Bruto (PIB) en los 15 países analizados.

El estudio, titulado El precio de la desigualdad: Las consecuencias socioeconómicas del embarazo en adolescentes y la maternidad temprana en América Latina y el Caribe, analiza los efectos en educación, participación laboral, ingresos, gastos en salud y pérdidas fiscales. La principal conclusión es que el 88,2% del impacto económico recae sobre las adolescentes y sus familias, mientras que los Estados asumen 1800 millones de dólares en costos sanitarios y menores ingresos fiscales.

Las adolescentes que son madres tienen tres veces menos probabilidades de terminar sus estudios universitarios en comparación con aquellas que posponen la maternidad hasta la adultez. Esta brecha educativa repercute en sus ingresos: una madre adulta gana hasta tres veces más que una mujer que tuvo su primer hijo en la adolescencia, lo que limita su acceso a mejores oportunidades laborales y perpetúa el círculo de pobreza.

A pesar de los avances en la reducción de la fecundidad adolescente, la pandemia desaceleró el progreso. Actualmente, América Latina y el Caribe registran la segunda tasa más alta de embarazo adolescente en el mundo, solo superada por África Subsahariana. Cada año, 1.6 millones de adolescentes dan a luz en la región, es decir, una cada 20 segundos.

Además, persisten marcadas disparidades en función de edad, origen étnico, nivel de ingresos y ubicación geográfica. Por ejemplo, las adolescentes afrodescendientes tienen un 50% más de probabilidades de ser madres en comparación con sus pares no afrodescendientes.

Según el UNFPA, prevenir el embarazo adolescente no solo es un imperativo ético, sino también una buena inversión. Por cada dólar invertido en prevención, el retorno oscila entre $15 y $40, dependiendo del país.

Para acelerar la reducción del embarazo en adolescentes, el UNFPA lanzó el Movimiento Cero Embarazos en Adolescentes, una alianza de 35 entidades regionales, entre ellas gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, bancos multilaterales y organismos internacionales.

El objetivo de esta iniciativa es convertir la prevención del embarazo adolescente en una prioridad regional, fomentar opciones de financiamiento innovadoras, y generar datos y evidencias que guíen políticas y programas efectivos.

La UNFPA destacó que una alianza con Luxemburgo e Irlanda, que trabaja con comunidades vulnerables en Belice, Costa Rica, Honduras, Guatemala y Panamá, demostró que una inversión de $1.8 millones en anticonceptivos y educación sexual puede reducir la tasa de fecundidad adolescente en un 36% para 2026, con un retorno de hasta $48 por cada dólar invertido.

El embarazo adolescente no solo afecta a cada niña y su familia, sino que tiene consecuencias a nivel país. Invertir en prevención es invertir en desarrollo, concluyó Susana Sottoli, Directora Regional del UNFPA.

Datos destacables sobre Costa Rica

El informe resaltó que en nuestro país la prohibición del matrimonio infantil contribuyó a una disminución significativa en el número de embarazos en niñas de 10 a 14 años, pasando de una tasa de 4,5 por mil en el 2012 a 1,2 por mil en el año 2022. Es decir, bajó 73%.

Por otro lado, el informe destaca que los ingresos tributarios no percibidos por ingresos laborales reducidos producto de los embarazos en menores de edad ascendieron a 40,3 millones de dólares, y si se toma en cuenta el gasto del sector público en la atención del embarazo adolescente, el costo asciende a 80,3 millones de dólares.

Los gastos en salud por la atención del embarazo en adolescentes en Costa Rica se cifró en 27.95 millones de dólares, y se estima que los años de vida perdidos por mortalidad materna en adolescentes en el país es de 72, el más bajo de los países analizados. Asimismo, los años de vida productiva perdidos por mortalidad materna en adolescentes se ubicó en 50 años, de igual mnera el más bajo de los países analizados.

Asimismo el informe destaca que el costo sobre las mujeres producto del embarazo adolescente, es de 86 millones de dólares en educación, 12 millones de dólares sobre el empleo y la inactividad, y 214 millones de dólares sobre sus ingresos, para un costo total sobre ellas de 312 millones de dólares.