Colapsos de edificios, un puente y una represa agravan la tragedia; Bangkok también sufrió daños graves.
Un potente terremoto de magnitud 7,7 sacudió este viernes a Myanmar y Tailandia, provocando la muerte de al menos 154 personas, el colapso de edificios, un puente y una represa, así como severos daños en múltiples regiones. La cifra de víctimas podría aumentar conforme avancen las labores de rescate.
El epicentro se localizó cerca de Mandalay, la segunda ciudad más grande de Myanmar. Allí, y en otras zonas del país, las autoridades reportaron al menos 144 fallecidos y más de 700 heridos. El régimen militar, encabezado por el general Min Aung Hlaing, dijo en cadena nacional que el número de muertos y heridos podría aumentar.
En Bangkok, capital tailandesa, un edificio de 33 pisos en construcción se desplomó cerca del popular mercado Chatuchak. Las autoridades informaron de al menos 10 muertos, 16 heridos y 101 personas desaparecidas, en su mayoría trabajadores de tres obras en construcción.
Las réplicas del sismo se sintieron también en las provincias chinas de Yunnan y Sichuan, donde se reportaron daños e incluso personas lesionadas en la ciudad fronteriza de Ruili.
En Myanmar, donde el acceso a la información está restringido debido al conflicto armado interno, imágenes y videos compartidos en redes sociales mostraron edificios destruidos, caminos agrietados y un puente colapsado en la región de Sagaing, al suroeste de Mandalay. También se reportó el colapso de la represa Ma Soe Yane, lo que provocó inundaciones en zonas bajas.
En Naypyidaw, la capital, rescatistas sacaron a personas de entre los escombros de edificios habitacionales. En una de las imágenes más dramáticas, se ve a un hombre herido en una camilla mientras otro lo abanica bajo el calor sofocante.
Uno de los edificios colapsados fue el monasterio Ma Soe Yane, uno de los más grandes de Mandalay. Un video muestra a varios monjes filmando la estructura justo antes de que esta colapsara por completo.
Organismos de socorro como Christian Aid y el Comité Internacional de Rescate expresaron su preocupación por la limitada capacidad de respuesta debido a la guerra civil y al deterioro de la infraestructura. “Tememos que pasarán semanas antes de conocer el verdadero alcance de la destrucción”, dijo Mohammed Riyas, director del Comité en Myanmar.
El gobierno militar aseguró estar dispuesto a recibir ayuda internacional. El secretario general de la ONU, António Guterres, confirmó que el organismo ya se está movilizando para atender la emergencia.
En Tailandia, el sismo tomó por sorpresa a millones de personas. La caída del edificio en construcción dejó una nube de polvo y escenas de pánico, según muestran videos publicados en redes sociales. Decenas de personas fueron trasladadas en camillas a hospitales, mientras que otros recibían atención médica en plena vía pública.
“Es una gran tragedia”, dijo el vice primer ministro Suriya Juangroongruangkit, quien visitó el sitio del derrumbe y agregó que se mantenía la esperanza de hallar sobrevivientes.
La red de metro y el tren elevado suspendieron operaciones en toda la ciudad, mientras los equipos de rescate continuaban sus labores entre los escombros.
La profundidad del sismo fue de apenas 10 kilómetros, según reportes preliminares del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y del Centro de Geociencias GFZ de Alemania. Los sismos superficiales tienden a causar mayores daños.
El temblor también se sintió con fuerza en ciudades como Mangshi, en China, donde testigos reportaron que no podían mantenerse en pie debido a la intensidad del movimiento.
Myanmar, sumido en una guerra civil desde el golpe militar de 2021, enfrenta una crisis humanitaria con más de 3 millones de personas desplazadas y cerca de 20 millones en situación de necesidad, según Naciones Unidas.