Entre febrero y marzo se enviarán ocho menores para cirugía de Fontán.

El Hospital Nacional de Niños (HNN) comenzó este miércoles el traslado de menores con cardiopatías congénitas graves a España para someterse a una cirugía de alta complejidad. Dos pacientes ya viajaron al hospital Quirón en Barcelona, donde se les realizará el procedimiento de Fontán, diseñado para mejorar la oxigenación de la sangre en casos de anomalías cardíacas severas.

El programa forma parte de un convenio entre la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y la fundación española CorAll Family. En total, se espera que 26 menores se beneficien de este plan.

La nueva presidenta ejecutiva de la CCSS, Mónica Taylor Hernández, destacó el compromiso institucional con los menores afectados:

El envío de estos dos primeros pacientes al exterior demuestra el trabajo conjunto entre el HNN, la fundación española y la CCSS para dar respuesta a los niños con este tipo de cirugías de alta complejidad, de manera que nuestros pequeños puedan tener la atención que requieren en tiempo y forma, impactando así en la calidad de vida y contribuyendo a la reducción de las listas de espera".

En enero se enviarán dos pacientes más, seguidos por tres en febrero y cinco en marzo. Una vez completadas estas intervenciones, especialistas españoles visitarán Costa Rica para evaluar a 16 menores que permanecen en lista de espera para este tipo de cirugías.

El director del HNN, Carlos Jiménez Herrera, explicó que la cirugía de Fontán es el tercer procedimiento en una serie de intervenciones necesarias para tratar a menores con un solo ventrículo funcional.

Este procedimiento es paliativo y permite que los pacientes alcancen la edad adulta en condiciones relativamente buenas, con una vida normal que les permite integrarse al sistema educativo y laboral, señaló Jiménez.

Según el médico, la mortalidad general de la cirugía es del 1%, mientras que la tasa de sobrevida a 30 años alcanza el 85%. Sin embargo, advirtió que los pacientes podrían enfrentar complicaciones a largo plazo, como arritmias, insuficiencia cardíaca, embolias y, en casos graves, trasplantes o muerte.

El Programa Cardiovascular Pediátrico del HNN realiza un promedio de nueve cirugías de Fontán al año, pero los recursos son insuficientes para atender todos los casos urgentes.

En Costa Rica, cada año se detectan alrededor de 400 menores con problemas cardíacos, y 35 de ellos nacen con un solo ventrículo funcional, lo que hace imprescindible el acceso a esta cirugía.

El programa depende de un equipo multidisciplinario, que incluye especialistas en cardiología, cirugía cardíaca, anestesiología y cuidados intensivos pediátricos.