Congresistas son en quienes menos confía la ciudadanía cuando informan de temas nacionales, Chaves es el actor que más confianza perdió en un año.
El Programa de Libertad de Expresión y Derecho a la Información (PROLEDI) en alianza con el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica presentaron los resultados de la II Encuesta sobre Libertad de Expresión y Confianza en Medios de Comunicación.
El estudio resalta que la población confía menos en las personas que participan en política, tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo, cuando informan sobre temas nacionales.
Dato D+: La encuesta se realizó entrevistando 1003 personas mayores de 18 años con línea de celular, del 7 al 10 de octubre durante la mañana, la tarde y la noche (de 9:00 a 18:00), con un nivel de confianza del 95% y se estima un error muestral máximo de ±3,1 puntos porcentuales.
Según los resultados de la encuesta, un 72% de las personas encuestadas indicaron que confían poco en quienes integran la Asamblea Legislativa cuando se trata de información sobre temas nacionales, frente a solo un 8,8% que aseguró tener una alta confianza.
Al compararlo con los resultados de la encuesta del año anterior, el crecimiento en las personas que manifiestan baja confianza en las y los congresistas, la variación fue de +2,3 puntos porcentuales (p.p.).
Al observar los datos para quienes conforman el Poder Ejecutivo, se muestra que las personas también reportaron un bajo nivel de confianza en las cabezas de los ministerios (68,40% de la encuesta señaló baja confianza), lo cual aumentó 8,2 p.p. en comparación con el año anterior.
En el caso del presidente de la república, Rodrigo Chaves Robles, el informe destaca que, aunque se mantiene como uno de los personajes políticos con más credibilidad (32% de las personas reportan alta confianza), fue el actor que tuvo el aumentó más grande en las personas que tienen una baja confianza en sus mensajes al referirse a temas de realidad nacional.
El informe detalla:
En 2023, el 42,57% expresó tener baja confianza en él. Este año dicha cifra subió al 51,7%, lo que representa un aumento de 9,13 puntos porcentuales. Esta situación ocurre tanto entre mujeres (+5,30%) como entre hombres (+13,90%) y también se presenta en todos los segmentos de edad, aunque el cambio se observa mayor en el grupo entre 18 y 34 años (+9,6)”.
El informe destaca que la desconfianza se ha extendido “peligrosamente” entre la ciudadanía, y advierte:
Los resultados muestran un panorama de creciente desconfianza de la ciudadanía hacia instituciones y actores que informan y participan del debate y la esfera pública del país. Periodistas, iglesias, medios, figuras como ministros, diputaciones o el presidente, y hasta personas conocidas o cercanas como amigos y familiares sufrieron una disminución en sus niveles de confianza al informar de temas nacionales”.
Otro de los hallazgos de la encuesta fue que 6 de cada 10 personas reportaron tener conocimiento de los ataques del presidente Chaves a medios de comunicación y periodistas, y la mayoría de estos (un 82%) expresó estar en desacuerdo con estos ataques, lo que representa que la mitad de la población encuestada (50,74%) se manifestó en desacuerdo con los insultos o ataques presidenciales contra medios y periodistas. Sobre estos resultados el informe señala:
Se trata de un hecho positivo si los datos se leen desde una perspectiva que defiende la libertad de prensa, el ejercicio de un periodismo crítico e independiente del poder y las libertades propias de un régimen democrático de pesos y contrapesos”.
El informe añade que, los datos reafirman “la polarización que produce el gobierno y la figura de Chaves en temas relacionados con la libertad de expresión y de prensa en el país” encontrando una población dividida entre quienes consideran que el presidente es una amenaza para el ejercicio periodístico (45,04%) y quienes piensan que no lo es (42.26%).
En otros temas, los resultados de la encuesta muestran una leve reducción en las preguntas que tienen como fin analizar la percepción de censura en el país (47,2% de acuerdo y 42,72% en desacuerdo en que hay censura o limitaciones para expresarse en Costa Rica) y autocensura de las personas (44,62% de acuerdo y 48,62% en desacuerdo con la frase "he dejado de expresar mis opiniones en redes sociales por miedo a consecuencias"), pero al igual que el año anterior todavía 6 de cada 10 personas (65,2%) consideran que la libertad de expresión del país se encuentra en peligro.
Otro de los principales hallazgos del informe es que casi la mitad de las personas (48,2%) afirmaron consumir menos noticias que antes y más de la mitad (52,2%) dice evadirlas activamente aduciendo razones como el amarillismo, las mentiras o las afectaciones emocionales que les causan. Al igual que el año pasado, se evidencia una postura crítica de la ciudadanía hacia la información y los contenidos periodísticos.
Sobre los patrones de consumo de información por parte de las personas, la encuesta encontró que "la televisión, las redes sociales y las plataformas de mensajería de texto persisten como los medios más consumidos para informarse sobre los acontecimientos del país".
Finalmente, al indagar sobre las "noticias falsas" se encontró que estas se asocian con:
- Informaciones que buscan afectar el debate público (31,20%).
- Contenidos que reportan hechos erróneos (26,37%).
- Términos usados por políticos y medios para desacreditar noticias que no les gustan (24,05%).
- Chismes o rumores sin fundamento (18,41%).
Además, la población señala que las personas desconocidas (31,97%) y los influencers o quienes opinan en redes sociales (31,77%) son los principales propagadores de este tipo de contenidos.
A pesar de esto, la encuesta también encontró que la mitad de la población (50,2%) asegura haber creído y confiado en algún contenido que luego se demostró falso.
Nota del autor: El estudio utiliza preguntas construidas como una escala de Likert de cinco factores, para facilitar su comprensión se grafican sumando las opciones de los extremos, es decir, la categoría “de acuerdo” consiste de las personas que afirmaron estar “de acuerdo” y “muy de acuerdo” con la frase indicada, mientras que en la categoría “en desacuerdo” está la suma de las respuestas que indicaron “en desacuerdo” y “muy en desacuerdo”.