Esta iniciativa surge desde ASCAJU con el fin de contribuir positivamente al sueño de convertir a Cartago en la primera provincia compasiva del país.
La provincia de Cartago contará con un "verdadero batallón" de personas capacitadas como voluntarias en cuidados paliativos, a raíz de una iniciativa de la Asociación Caminemos Juntos (ASCAJU).
La primera graduación de voluntariado tendrá lugar este sábado 2 de noviembre e incluirá a 35 personas quienes concluyeron con éxito un total de cinco talleres.
El objetivo principal de la capacitación es integrar a la comunidad en el acompañamiento de pacientes en etapas avanzadas de enfermedad, fomentando la participación voluntaria y fortaleciendo los lazos de solidaridad entre las familias y la comunidad.
La directora ejecutiva de ASCAJU, Ligia Trejos Sánchez, expresó:
Reafirmamos nuestro compromiso con los pacientes, sus familias y la comunidad en general [...]Trabajamos por crear una sociedad más compasiva y participativa”.
ASCAJU es uno de los actores clave del proyecto de Ciudades Compasivas impulsado por la Fundación Partir con Dignidad y Coopenae.
Para el médico paliativista Juan Carlos Irola, quien laboró por más de 30 años para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y que hoy pone a disposición de la provincia de Cartago sus conocimientos, el voluntariado no es ajeno a la idiosincrasia costarricense:
Hemos sido históricamente solidarios, afirmó el especialista, pero con el tiempo esta tradición ha disminuido. ASCAJU pretende recuperar esa esencia tica, recordando ejemplos como el del Sanatorio Durán, donde la comunidad se organizaba para brindar apoyo a los enfermos de tuberculosis. Tenemos un legado de solidaridad y compasión que hoy se busca revitalizar”.
Herramientas brindadas
El proceso de formación dotó de herramientas a estas 35 personas -algunas de las cuales ya realizaban labores de voluntariado- con el fin de contribuir a mejorar la calidad de vida de pacientes y familias atendidas de manera integral en la unidad de Cuidados Paliativos de la Asociación.
El programa incluyó temas como principios y normas que rigen el voluntariado mundial; historia, fundamentos, filosofía y objetivos de los cuidados paliativos. Asimismo, se estudió el desempeño del equipo técnico interdisciplinario que cumple funciones en la organización, así como la historia, misión y visión y medios de financiamiento de la asociación.
El grupo, además, conoció, discutió y acogió el reglamento interno de voluntariado que regula las responsabilidades, derechos y deberes de cada persona voluntaria dentro de ASCAJU. De marzo a octubre de 2024, se llevó a cabo un minucioso proceso de invitación, selección y formación de aspirantes y personas que ya daban su aporte a la asociación, todos motivados por contribuir al cuidado paliativo en la provincia de Cartago.
ASCAJU adopta un enfoque que amplía la responsabilidad hacia el paciente más allá del sistema de salud, subrayando el rol crucial de sus allegados. El Dr. Irola señaló:
El cuidado paliativo no debe ser visto como un servicio exclusivamente institucional, sino como un esfuerzo colaborativo, donde los voluntarios capacitados juegan un papel clave. Este paradigma reconoce que, independientemente de la condición del paciente, sigue siendo parte esencial del entorno familiar y comunitario. ASCAJU, a través de este voluntariado, ofrece una alternativa de apoyo más cercana y sensible a las necesidades cotidianas de los pacientes y sus familias, evitando la duplicidad de servicios y complementando la atención existente”.
El programa también busca fomentar la participación de empresas no estatales, con el propósito de que se unan a esta iniciativa, contribuyendo a una intervención más sólida y fundamentada que beneficie a las personas que enfrentan una enfermedad avanzada. Desde ASCAJU detallaron que han realizado un esfuerzo importante para seleccionar y capacitar a los voluntarios idóneos, bajo una estructura coordinada y supervisada por especialistas en cuidados paliativos.
Por otra parte, indicaron que "este enfoque asegura que el apoyo brindado no sustituya al personal profesional, sino que complementa el cuidado médico, proporcionando asistencia en áreas como la vida espiritual, la medicación y la cotidianidad del paciente".